Punto de quiebre: Organizaciones LGBTIQ+ responden ataques homofóbicos de Marcelo Ríos

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) respondió al mensaje publicado en redes sociales por parte el ex tenista, Marcelo Ríos, donde increpaba a la organización con una imagen de una performance que se realizó en octubre del año pasado afuera de la Universidad Católica. Todo partió luego de una entrevista en La Tercera, donde el exnúmero uno del mundo, reconocía que no le gustaban los homosexuales y que los apodaba como «monopatín». El Movilh, a través de su cuenta de twitter, calificó sus palabras como violentas y que incitaban a un «discurso de odio».

El vocero del organismo, Oscar Rementería, respondió a través de Twitter que la actitud del ex tenista era «típica de un homofóbico que busca la teoría del empate para justificar sus declaraciones». Del mismo modo, descartó que la foto fuera de alguna actividad organizada por ellos: «Esa foto no es de ninguna actividad organizada por nuestra ONG, así que difícilmente tendríamos que explicarla o explicarte el por qué de la imagen. Deja las caricaturas».

En ese sentido, el vocero agregó para El Desconcierto: «Estamos en un país de libertades, cada uno puede expresar lo que quiere públicamente, pero eso no significa que son actividades organizadas por nuestra ONG. Ya es bastante recurrente y es muy común que las personas que han sido criticadas por su homofobia, traten de defenderse utilizando imágenes que sacan de internet de las cuales no conocen la autoría, no conocen las fechas, no conocen donde sucedió, no conocen quienes participaron y tratan de endosársela a nuestra organización.»

La actividad que el ex tenista muestra en su cuenta de Twitter, correspondería a una performance que se realizó en octubre del año pasado frente a la casa central de la Universidad Católica. En la foto se puede leer «la dictadura sexual nunca termina», mientras personas se manifestaban con vibradores. Ríos acompañó la imagen con la siguiente frase: «La gente del Movilh dice que mis palabras son violentas pero, ¿me pueden explicar que mierda sería esto entonces? Supongo que esto no les parece violento». El match en redes sociales ya estaba desatado.

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El vocero del Movilh, consultado por El Desconcierto, agregó: «Es algo que es parte de las discusiones públicas que tenemos con líderes de opinión o figuras relevantes en nuestro país. Nadie puede negar que Marcelo Ríos es una persona relevante en el deporte nacional, pero, al mismo tiempo, es una persona que le hace un tremendo daño a muchos deportistas que son homosexuales o que tienen una identidad de género diversa y que están viendo que un icono deportivo de ellos los maltrata de manera violenta y cobarde«.

Comunidades LGTBIQ

Diversas personalidades, pertenecientes a la comunidad LGTBIQ, salieron al paso de las palabras del ex tenista.  Silvia Parada, perteneciente a TRAVES Chile, al ser consultada respondió que sólo diría dos cosas: «Se hace el weón no más y siempre le han gustado las transgénero».

El representante legal de Organizando Trans Diversidades (OTD), Franco Fuica, está preocupado por las consecuencias detrás del mensaje de odio y su influencia en la sociedad chilena.  «Lo que lamento profundamente es que aún haya gente que escuche sus opiniones y que desde ese punto de vista se haga una imagen de la realidad». explica.

Respecto a la respuesta del ex deportista, utilizando  la imagen de la performance afuera de la Universidad Católica, Fuica asegura que le parece «absurdo». «Querer plantear que eso es violento, en relación a la violencia que hemos estado viviendo los últimos meses por parte del Estado, donde más de 400 personas han perdido sus ojos, muchos han muerto o donde hay gente que ha quedado con secuelas de por vida. Me parece que eso es mucho más violento».

La activista política chilena trans, Constanza Valdés, sostiene que detrás de estas declaraciones hay una clara incitación al odio. «Para mucha gente es solo una opinión, pero muchas respuestas en el mismo mensaje de Marcelo Ríos le siguen la onda, diciendo cosas que son increíbles. Por ejemplo, una de las respuestas que leí decía que, básicamente, todas las personas LGTBIQ eran pedófilos. Declaraciones así construyen incitación al odio».

Valdés asegura que es importante regular este tipo de discursos y que el año 2017 fue presentado en la Cámara de Diputados un proyecto que busca sancionar este tipo de comentarios que contribuyen a la «generación de estereotipos basados en determinadas creencias religiosas, origen nacional, orientación sexual o el color de piel de las personas».

En ese sentido, la activista destaca la importancia detrás de esta iniciativa que busca evitar que este tipo de declaraciones deriven en situaciones más graves. «Hay gente que se ve representada y puede envalentonarse para poder actuar, lo que podría terminar en un acoso virtual o, más allá, incluso ataques físicos hacia ciertas personas», declaró.

Franco Fuica comparte que es necesario tener una legislación que delimite con claridad la diferencia entre libertad de expresión y el discurso de odio. «Eso es algo que el congreso no ha logrado todavía definir», concluye.