Avisos Legales
Opinión

El cielo de las rabiosas

Por: Pía Barros | Publicado: 25.02.2020
El cielo de las rabiosas «Las Tesis» |
LasTesis, desde su absoluta autonomía, nos regalaron el cielo de las rabiosas. La rabia que ahora hace sentido y abre aún mas caminos desde infinitas diversidades. LasTesis son de sí mismas, y por esto pertenecemos todas, para regalarnos desde la creatividad al el mundo.

LasTesis, esa maravillosa colectiva feminista, a partir del legado de otras, crearon un regalo para toda la humanidad.

Nadie como ellas, aunó la mirada de dolores dispersos, de confianzas destruidas, de pieles arrasadas por la memoria de tantas pieles pariéndose. Nos rascaron el alma y el desgano para regresarnos la furia creadora.

El mundo se apropió de su perfomance y permitió, por fin, que esa masa dividida se tomara de las manos para cambiar el planeta. Han encarcelado mujeres por este gesto, han golpeado a miles, han torturado, disparado y agredido de todas las formas posibles, han amordazado, pero los pies golpean el suelo, vuelve a repetirse en todos los idiomas y todas las voces, mil maneras, miles de lugares, miles de diversas mujeres en esa porfiada y pacífica manera que revoluciona la tierra en acusación y sanación.

A partir de su gesto-gesta revolucionario, se han hecho colectivas de mujeres viejas, jóvenes, niñas. A partir de ese gesto-gesta se han creado grupos e acogida, mesas de discusión, redes de amparo, grupos sororos, y hasta un partido político (en el que me enorgullece estar), buscando desde todos los frentes hacer el gran frente del cambio social.

LasTesis, desde su absoluta autonomía, nos regalaron el cielo de las rabiosas. La rabia que ahora hace sentido y abre aún mas caminos desde infinitas diversidades. LasTesis son de sí mismas, y por esto pertenecemos todas, para regalarnos desde la creatividad al el mundo.

Y en lo que parece pequeño y para mi es lo mas grande, está una de las miles de historias, conmovedora, de mi amiga del sur. A un mes del estallido, fue a cuidar a su madre anciana, que no puede desplazarse con facilidad y menos aún resistir ni de lejos una lacrimógena. Violada por su padre, logró desde la resiliencia educar tres mujeres maravillosas, profesionales: una de ellas es mi amiga. Le contaron de LasTesis, la sacaron al patio para escuchar la protesta a un par de cuadras de su casa. Ensayaron con su madre. Y cuando las palmas dieron el inicio, esa octogenaria pudo por fin decir “El patriarcado es un juez…”, como si fuera una plegaria, junto a sus hijas que también son madres, en una coreografía de dolor gritado que llevaba décadas acallando, en el patio trasero de una casa, acompañando una marcha lejana. No sé cuánto mas viva la madre de mi amiga, pero sé que será la mejor de todas sus vidas.

Gracias a LasTesis por tanto, gracias para siempre por el cambio.

Pía Barros