8M: Dirigenta feminista denuncia tortura sicológica de carabinera

La del domingo último fue una jornada histórica para las mujeres de Chile y del mundo. Pero, mientras algunas representantes se emocionaban al tiempo que se agolpaban masivamente en las calles de distintas ciudades del país, en la Región de Atacama la dirigenta feminista Lilian Vilchez, no lo pasó nada de bien. De hecho, terminó detenida en la Segunda Comisaría de Copiapó, producto de un episodio que accede a relatar a El Desconcierto.

«Ayer, en el contexto de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se hizo una marcha en la mañana y otra en la tarde. En la de la mañana, hubo una participación multitudinaria y, en un momento, me avisan que está detenido Juan Domingo Rojas, que es vocero de la disidencia, con quienes nosotros trabajamos en conjunto», cuenta en el inicio de su conversación con este medio.

«Me voy a la comisaría, nos vamos varias compañeras a ver qué pasaba con él, con temor a apremios ilegítimos, porque en su calidad de homosexual, ha pasado en otras regiones que (algunas personas) han sufrido apremios y vejaciones graves. Cuando llego, se produce una discusión con carabineros nos agarran a dos, pero a mi compañera la alcanzan a soltar y a mí me tiran hacia adentro, me tiran al piso», agrega.

«Ahí los carabineros me pusieron las esposas en una silla, súper apretadas, las manos las llegué a tener negras, el brazo izquierdo lo tengo sin movimiento. Entran, aproximadamente, 10 carabineras y me empiezan a insultar, a sacar los choros del canasto«, pormenoriza a horas de abandonar el recinto donde tuvo que pasar la noche.

«Me decían, ‘ellaaaaaa, la vocera, la representante de las mujeres no nos representa’. Fue una tortura sicológica que duró una hora y tanto. Incluso, la gente que estaba dentro de los calabozos decía ‘basta, basta’. En un momento, levanto la cabeza y miro a una de las carabineras más viejas, con más grado y le digo, ‘¿sabís qué? cuando salga de acá, te voy a sacar la cresta’. Estaba esposada, sin poder mover mi dedo chico de la mano, que la tenía negra», ilustra Lilian respecto de la uniformada que identifica como Carolina Vergara.

«En eso estuvieron como una hora y media. Tengo moretones, pero el dolor más fuerte que tengo, es en la muñeca izquierda, porque casi se me reventaron las venitas. La fiscalía trató de acusarme de amenazas a una funcionaria pública y el magistrado lo desestimó, dijo que no era amenaza, que ella era una carabinera, por lo tanto, no debiese sentirse desprotegida frente a una civil», comenta.

«Ellos pedían que no me acercara más a la comisaría, pero el magistrado les dijo que no, porque en mi calidad de dirigente pública, tenía que ir constantemente a preguntar qué pasa con otras personas, así que tampoco accedieron (a esta petición). También pidieron que no me pudiese acercar a la carabinera, lo que tampoco aceptó el magistrado. Tampoco que se me dejara detenida, porque esa era la intención de la fiscalía», cuenta luego Vilchez acerca de lo sucedido.

«Me llevaron a constatar lesiones a Tierra Amarilla porque, según ellos, no había médicos en Copiapó, pero tengo entendido que el protocolo del Hospital Regional de Copiapó es distinto en el momento en que uno va a constatar lesiones de algún tipo de agresiones de derechos humanos, a diferencia de Tierra Amarilla», dice la denunciante.

«Cuando llegué, ayer, el médico ni siquiera me saludó. Me puso esa cosa para ver las pulsaciones y eso fue todo, incluso estaba esposada», agrega dando a entender que en el lugar al que fue trasladada, la atención es bastante precaria e insuficiente.

«Estaba sola en un calabozo, no dormí nada porque estaba pendiente de lo que ocurría a mi alrededor», dice respecto de la compleja noche que pasó, antes de enfrentar al magistrado.

Consultada acerca de eventuales acciones legales a seguir, producto de la situación a la que fue sometida, Lilian asegura que piensa reunirse con personal del INDH, para entregar su testimonio de manera detallada, pese a que mientras estuvo detenida recibió la visita de una de sus representantes, Marcia Quezada.

En conversación telefónica con el cabo 1° Christian Herrera, quien atendió el llamado de Santiago de este medio, para conocer su versión de los hechos que narra Lilian, sostuvo escuetamente que «la información oficial de los hechos se encuentra en la fiscalía». Ante nuestra insistencia por acceder a un relato de parte de la institución denunciada de lo ocurrido, el funcionario de Carabineros solo accedió a comentar que, «sobre los procedimientos que se efectuaron ayer, no tengo conocimiento».