Avisos Legales
Opinión

La gran mentira

Por: Jaime Coloma | Publicado: 31.03.2020
La gran mentira | Juan Sutil, presidente de la CPC. / Foto: Agencia Uno
¿Hemos vivido entonces en una mentira? Lamentablemente creo que la respuesta es, por lo menos para mí, un rotundo sí. Construir sociedad en base a la especulación (idea o pensamiento no fundamentado y formado sin atender a una base real) otra vez establece el que fuimos construyendo todo en un castillo de naipes, castillo que evidentemente es de una fragilidad tremenda y puede caerse a partir de un simple soplido y ese soplido hoy es más bien similar a un huracán. Es decir, del castillo no quedaran ni los naipes.

Dentro de las miles de cosas que se suceden constantemente en nuestro país y el mundo una más que se ha develado es la evidencia de ciertos patrones conductuales donde, además de no importarme el de al lado, establezco un vínculo con la realidad poco claro y lleno de tergiversaciones de la misma. Sin embargo y como se suele decir popularmente se pilla más rápido a un mentiroso que a un ladrón. El problema en Chile es que para pillar a ambos protagonistas del dicho – el mentiroso y el ladrón – nos hemos demorado mucho tiempo.

Hace unos días Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), en conversación con radio ADN se refirió a la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid -19.

Dentro de varias ideas que desarrolló el empresario una en particular llamó mi atención y esa fue la que dijo al final de la entrevista donde plantea que “si paralizamos el país, pasamos a ser quizás el país más pobre de Latinoamérica nuevamente”.

La verdad es que éste cierre de la conversación simplemente fue el corolario de una seguidilla de ejemplos del porqué no se puede desarrollar una cuarentena total en el país, donde, por lo menos para mí, deja en evidencia la precariedad en la que hemos ido construyendo económica y socioculturalmente nuestra sociedad.

Si efectivamente a partir de una crisis mundial tenemos que hacer una perdida que nos condena a una pobreza absoluta, no puedo dejar de pensar que nuestra fuerte y sólida economía no era tal. Cuando Juan Sutil plantea que el parar, en beneficio de un bienestar que tampoco existe (no olvidemos el estallido social del 18 de octubre del 2019), implicaría una catástrofe, quizás sería el momento de, justamente, repensar cómo estamos y desde donde nos hemos construido para sostenernos en éstas materias. A partir de ésta idea es que se me viene a la memoria un cartel que se viralizó durante la protesta que partió en octubre y que se mantuvo activa por cinco meses, dicha pizarra decía: “Estamos peor pero estamos mejor, porque antes estábamos bien pero era mentira. NO como ahora que estamos mal pero es verdad”, como se puede leer a partir de ella es que efectivamente sólo el enfrentar la verdad nos permitiría salir adelante ya que la mentira, como un extraño filtro óptico mental nos hace observar y construir una realidad falsa que tarde o temprano –en nuestro caso se ha demorado demasiado– se va a quebrar y el resultado de eso puede ser lamentable y claramente lo ha sido.

¿Hemos vivido entonces en una mentira? Lamentablemente creo que la respuesta es, por lo menos para mí, un rotundo sí. Construir sociedad en base a la especulación (idea o pensamiento no fundamentado y formado sin atender a una base real) otra vez establece el que fuimos construyendo todo en un castillo de naipes, castillo que evidentemente es de una fragilidad tremenda y puede caerse a partir de un simple soplido y ese soplido hoy es más bien similar a un huracán. Es decir, del castillo no quedaran ni los naipes.

¿Será entonces que llego el momento del borrón y cuenta nueva?

Manuel Castells (sociólogo catalán, profesor de la Universidad de Berkeley y ministro de universidades del gobierno español), estuvo en nuestro país dando una interesante charla en el Centro de Estudios Públicos (CEP). En dicho encuentro comenta el inminente cambio de paradigma que se está gestando en el mundo y, espero, en nuestro tremendamente conservador país también. Las señales son múltiples, a pesar de que varios no las vieron venir: descontento social, tremenda inequidad económica, diferencias abismales en educación y salud pública versus lo privado, depredación de la naturaleza y la construcción/visión economicista en torno sólo al consumo desmedido, sobreendeudamiento y crédito usurero.

Para muchos los arboles no dejarán ver el bosque, sin embargo y siguiendo con ésta metáfora, el bosque existe y de una u otra manera impone sus reglas del juego. La cultura contemporánea está cambiando, necesita cambiar, el paradigma/encuadre sociocultural en el que nos movíamos, al parecer, no da para más. Muchos se opondrán, muchos no sabrán cómo enfrentar esto, sin embargo y como plantea el historiador Walter Scheidel (profesor Stanford) en su escrito “The great leveler” (“El gran nivelador” en español), la única forma en que nuestra especie ha podido regular las desigualdades es a partir de revoluciones y/o catástrofes naturales, de alguna manera la nivelación social en nuestra sociedad extremadamente jerarquizada sólo se da a partir de situaciones extremas que pone en jaque la cultura y el constructo simbólico en el que nos hemos movido hasta hoy.

En corto y por si alguno aún no se ha dado cuenta todo lo descrito por varios pensadores contemporáneos que han tenido la capacidad de observar y analizar la situación actual, el mundo sociocultural y psicosocial está cambiando. ¿Estás preparado para ese cambio?

Jaime Coloma