Colegios de la RM alistan regreso presencial a seis meses de suspensión de clases

En octubre se retomarán las clases presenciales en la región Metropolitana luego de más de seis meses de suspensión con motivo de la llegada de la pandemia al país. Información que el ministro de Educación, Raúl Figueroa, esbozó preliminarmente el día de ayer en una entrevista televisiva.

“Todas las comunas que están en fases 3 y 4 están en condiciones ya de volver a clases. Ahora que se ha desconfinado casi toda la Región Metropolitana, que concentra el 40% de la matrícula, uno podría perfectamente señalar que entre el 70 y 80% de la matrícula está en condiciones de volver a clases presenciales, si los sostenedores así lo solicitan”, señaló a CNN.

De momento, sin embargo, sólo se ha confirmado que cinco establecimientos municipales de Pirque retomarán la modalidad de enseñanza tradicional en dos liceos y tres escuelas. Específicamente, se trata de recintos educacionales que reiniciarán sus actividades este jueves 1 de octubre.

Al respecto, el alcalde de Pirque, Cristián Balmaceda, aclaró a El Mercurio que “no es todo el colegio, eso sí, porque es imposible recibirlos a todos”.

“Lo que vamos a hacer con los niños que lleguen es que la clase se va a estar filmando y mandando en directo a los otros niños que no fueron presencialmente. Será absolutamente voluntario”, dijo luego el jefe comunal.

En la misma línea, pero el lunes 5, en tanto, se espera la reapertura de los colegios Los Andes, Huelén, Cordillera y Tabancura, todos recintos de Vitacura y de la red Seduc, vinculada al Opus Dei.

Respecto del recinto educacional Tabancura, se estableció que los primeros en volver serán los estudiantes de tercero y cuarto medio.

A la espera de una respuesta

A los establecimientos mencionados podrían sumarse otros que ya tramitan la autorización para reabrir, aunque no han recibido la venia para hacerlo de parte de la Seremi de Salud.

Los recintos que se encuentran esperando autorización son: Sankt Thomas Morus y Mariano en Providencia; Suizo y Manquecura en Ñuñoa; William Kilpatrick, Padre Hurtado, Juanita de Los Andes, Dunalastair y Miguel Arcángel en Las Condes; Saint George’s en Vitacura; Dunalastair y Pumahue en Peñalolén; San Rafael y The Newland School en Lo Barnechea; Los Olivos en Pirque; y Pumahue en Lampa.

En relación a los jardines infantiles, desde Providencia, Las Condes y Pirque también están tramitando la respectiva autorización para abrir sus puertas.

Presidente del colegio de rectores no suscribe retorno a clases presenciales

Sobre esta situación, el vicepresidente del Consejo de Rectores, Juan Manuel Zolezzi ofreció una entrevista a Cooperativa donde aludió al tema.

De acuerdo a sus declaraciones, los colegios no deben reabrir sus puertas durante este año, mientras que las clases debieran mantenerse en modalidad remota, como se encuentran operando desde marzo, cuando se suspendieron las clases presenciales a causa de la pandemia.

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Zolezzi considera que «hay que hacer los esfuerzos» para regresar a las aulas, pero cree que «esos esfuerzos van apoyados por un montón de medidas, por ejemplo, no podría haber la misma cantidad de alumnos que las que había en las salas, tendría que ser un tercio, y eso significa tener tres profesores y tres salas por un curso; entonces empiezan a ser elementos que no son posibles de establecer en nuestras escuelas, porque en ninguna sobran salas o profesores».

«Mi sensación es que, excepto los que están enlazados a los colegios por el tema de la alimentación, la mayoría de los papás a esta altura del año no están disponibles a mandar a sus hijos al colegio ante la posibilidad de que se enfermen», dijo a la emisora.

Y a renglón seguido, aclaró que «lo que sea suplir conocimiento, siempre se puede hacer en el año o los dos años siguientes».

En definitiva, para la autoridad académica, lo más recomendable, es que los estudiantes no vuelvan a las aulas, «como están las cosas».

Paralelamente, eso sí «se puede seguir avanzando en clases online y virtual en la medida que se pueda», dijo. Y propuso que «quizás los colegios podrían estar disponibles para que los estudiantes que no tienen los recursos de conectividad, pudieran acceder en formatos muy controlados y seguir ahí sus actividades».