Publicidad

Análisis | Ciudades con y post COVID-19: 18 medidas, tres “palancas” para movernos en la dirección correcta

Publicado: 29.08.2020

Publicidad

Aprendizajes claves para volver a convivir con y post Covid

Con un semestre de experiencias e investigaciones intensas sobre el Coronavirus y COVID-19, entendemos mucho más el virus — y cómo modificar nuestros sistemas de vida, para recuperarnos como barrios, territorios y país.

¿Qué es lo que sabemos hasta ahora?

Además, sigue robusta la evidencia de que

En Chile, además,

Familias disfrutan en el Parque Forestal. Foto: Agencia Uno.

Los datos que faltan: ¿por qué no tenemos estudios chilenos a esta altura?

Tal como los epidemiólogos siguen criticando las falencias en los datos oficiales, para les urbanistas y otres que estamos siguiendo impactos socio-ambientales empiezan a surgir vacíos graves y preocupantes en los datos. A diferencia de Canadá, Europa, Korea o incluso EEUU, no estamos viendo estudios del proceso de contagio en sí.

Mientras, la evidencia mundial indica que el transporte público juega un rol mínimo en contagios, especialmente en buses bien ventilados (recuerden que las puertas abren y cierran en cada paradero). Además, el contagio no se reparte parejamente entre lugares y personas, sino que son personas “super contagiadoras” en lugares encerrados, sin buena ventilación, las que contagian más. Algunas estimaciones indican que un 10% de estas son responsables de un 80% de las infecciones.

Esta podría ser una buena noticia, ya que si tuviésemos un buen sistema de trazado, ayudaría a aislar rápidamente situaciones de contagio. Pero en Chile, los medios enfocan la “movilidad” como si este fuese el culpable. En realidad, según la evidencia de otros países, la movilidad no es una causa sino una correlación — algo que ocurre junto con situaciones de contagio — ya que para que personas super-contagiadoras lleguen a contagiar tienen que moverse, y preferentemente llegar a lugares donde contagian a mucha gente. Y las condiciones que siguen produciendo mayores contagios son lugares cerrados con un publico importante, como raves u otras fiestas grandes, matrimonios, oficinas y plantas manufactureras.

¿Qué hacer, entonces?

A esta altura, tenemos harta evidencia para comenzar a co-crear sistemas de vida de cuidado mutuo, en tiempos con COVID-19 y, eventualmente, esperamos, post-Covid también. Pero no estamos viendo medidas bien fundamentadas en nuestro país aún. Comienzan a surgir preocupaciones por el efecto del aislamiento, especialmente en niñes sin escuelas y adultos mayores, a veces sin contacto con nadie, pero las medidas gubernamentales priorizan a las empresas y actividades económicas. Dicotomía que llama la atención, puesto que ¿cómo vamos a tener una economía sana sin gente sana?

Así lo han entendido Corea del Sur y Canadá entre otros países (tabla), cuyos indicadores tanto de salud como económicos han sufrido, pero siguen entre los mejores del mundo.

Lejos del poder centralizado, los municipios chilenos comienzan a liderar la aplicación de medidas que realmente permitirían retomar las actividades en estas nuevas condiciones, algunas con más preocupación por el medio ambiente, otros con menos.

En este sentido no solo París, sino Rancagua sigue liderando, con medidas para facilitar la caminata y el pedaleo como medidas fundamentales de movilidad en calles y lugares neurálgicos. Al mismo tiempo, como Laboratorio de Cambio Social hemos tenido contacto con las municipalidades y/o actores locales de Renca, Recoleta y Bellavista Providencia, donde una alianza de residentes y comercio busca reponer la actividad en el barrio, minimizando daños actuales por Covid19, pero también las anteriores, por abuso de alcohol, estacionamientos y velocidades desmedidas, y destrucción del patrimonio.

De estas búsquedas, surgen medidas coherentes con la evidencia y con las necesidades y posibilidades de estos territorios, en tres ámbitos estratégicos, que bien combinados, se potencian entre sí (figura Estrategias).

Figura, Estrategias para responder integralmente a los desafíos de cuidado, de salud, del comercio y de aprendizaje cívico que necesitamos para sobreponernos a los desafíos del COVID-19. Al combinar las medidas justas, se puede lograr mucho más y mejores impactos con las inversiones que, sin duda, son necesarias.

1. Prevención y cuidado de la salud de la población, urge:

2. Comercio local y metropolitano:

3. Gestión de movilidad, educación cívica y medioambiente:

Fuente: Ranking ordenado según total de casos para cada millón de personas, según cifras de Worldometer, para países principales del mundo, eliminando países con números muy pequeños, incompletos o con datos incoherentes entre sí, situación que sugiere problemas de recolección de datos más que una estimación del estado de la pandemia en su territorio.

Lake SagarisPhD Planificación urbana y comunitaria, Profesora Ingeniería de Transporte e investigadora Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), Centro de Excelencia en Transporte Rápido BRT+, Pontificia Universidad Católica de Chile.

Análisis | Entre el MOP y el MTT: Balance de Transporte Justo para medir y empujar

Publicidad
Contenido relacionado

En tiempos de Covid ¿Cuán justo es el transporte en tu ciudad o comuna? Ayúdanos a construir un ranking de ciudades chilenas

Torres de alta tensión en Melipilla: el impacto socioambiental de la transmisión eléctrica

Publicidad