El ex jugador brasileño, Ronaldinho Gaúcho, fue puesto en libertad este lunes tras pasar seis meses recluido en Paraguay, después que el juez de garantías aceptara en audiencia preliminar la suspensión condicional del proceso por el que estaba imputado, por uso de pasaportes con contenido falso.
Ronaldinho, que se presentó en una de las salas del Tribunal de Justicia con una gorra negra sobre la cabeza y un tapabocas del mismo color en el rostro, deberá donar a un centro médico de Asunción y a otro proyecto social una suma de 90.000 dólares en concepto de «reparación».
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Su hermano, Roberto de Assis Moreira, que también fue imputado en el mismo caso, pagará 110.000 dólares, también como reparación, y deberá además comparecer cada cuatro meses, y durante dos años, ante las autoridades judiciales de Brasil.
Ambos se encontraban en reclusión domiciliaria en un hotel de Asunción desde el 7 de abril, cuando abandonaron la dependencia policial en la que estuvieron encarcelados desde marzo.
Tras algo más de un mes en la cárcel, pagaron sus fianzas y permanecieron detenidos en un hotel de la capital paraguaya. Por último, ambos acordaron con la Fiscalía una declaración de culpabilidad y el pago de multas, un documento que ahora debe revisar el juez encargado del caso para decidir si permite que puedan abandonar el país.