El Lazio-Inter de Milán de la Serie A italiana, que ganaron 3-1 los romanos a los lombardos, acabó este sábado con una tremenda pelea después de que el brasileño Felipe Anderson marcara el gol del 2-1 para el equipo local con el rival Federico Dimarco en el suelo, con el argentino Lautaro Martínez enfurecido y amonestado.
El Inter de Milán se fue al descanso por delante 1-0, con un penal marcado por el croata Ivan Perisic, pero el Lazio remontó con una pena máxima transformada por Ciro Immobile y con el polémico 2-1 firmado por Felipe Anderson, que abrió el camino para el definitivo 3-1 anotado por el serbio Sergej Milinkovic-Savic.
La pelea nació en el minuto 83, cuando Felipe Anderson remató al fondo de las mallas un rechace del meta esloveno Samir Handanovic luego de un intento de Ciro Immobile.
Al principio de la acción, con el Inter en fase de posesión, Federico Dimarco se quedó tumbado en el suelo por una presunta lesión. Lautaro prosiguió la jugada del cuadro milanés, que acabó perdiendo el balón y provocando el contragolpe culminado con la diana de Anderson.
Cuando el brasileño corría para celebrar el 2-1, el holandés Denzel Dumfries le bloqueó con los brazos y le reprochó con agresividad por no lanzar fuera el balón. Se abrió una tremenda pelea, con varios jugadores de ambos conjuntos empujándose recíprocamente. En particular, Lautaro reprochó duramente a Anderson y acabó amonestado, arriesgando una segunda tarjeta que le impediría disputar el Inter-Juventus de la próxima semana.
Lautaro, Dumfries, en el Inter, y Anderson y Milinkovic-Savic, en el Lazio, recibieron la tarjeta amarilla. También al acabar el choque los dos equipos se enfrentaron, con el colegiado que mostró la roja directa al brasileño Luiz Felipe, quien acabó llorando.
Además, este encuentro Lazio-Inter destacó por una horrible acción. Durante la brega, un hincha de la Lazio apareció en primer plano de la transmisión televisiva, con un feo gesto racista hacia el holandés Dumfries.