Un verdadero caos se desató la noche de este jueves en Argentina, cuando el duelo entre Gimnasia y Boca debió suspenderse por los gravísimos hechos. Fútbol está paralizado y se acusa salvaje represión policial incluso a familias con niños.
Descontrol, desmanes, muerte, desolación. Todo eso quedó plasmado en el duelo que sostuvieron este jueves los clubes argentinos de Gimnasia y Esgrima de La Plata ante Boca Juniors.
El partido fue suspendido a los nueve minutos debido a los incidentes con hinchas registrados en algunos accesos del estadio, y que obligaron a la policía a intervenir con gases lacrimógenos y balas de goma.
Los primeros desmanes se registraron unos quince minutos antes del comienzo del partido por el intento de fanáticos de ingresar en las tribunas del Estadio Único.
El árbitro Hernán Mastrángelo decidió suspender el encuentro tras una espera de unos 45 minutos en la que el panorama no varió y el ambiente se tornó más tenso por la nube de gases que tomaron cuenta de la cancha y sus alrededores.
La comisión directiva del Gimnasia y Esgrima La Plata ha asegurado, a través de un comunicado, que exigirá una investigación que aclare y que encuentre a los responsables del fallecimiento de su aficionado César Regueiro con motivo del partido de la Liga argentina contra Boca Juniors, que tuvo que ser suspendido a los nueve minutos.
«Exigiremos que se investigue lo sucedido hasta que se conozcan los responsables de está trágica jornada en el Bosque. Nuestra Institución se encuentra a disposición para presentar el material y la documentación necesaria», manifestó el grupo rector de Gimnasia, que aseguró que el club «cumplió con los protocolos establecidos por los organismos de seguridad. No hubo sobreventa de entradas y el comportamiento de nuestros socios y socias e hinchas fue correcto».
Además de lamentar «profundamente» el fallecimiento del seguidor, de 57 años, y acompañar «a sus familiares y amigos en este difícil momento», añadió que «repudia el accionar desmedido de las fuerzas de seguridad en el ingreso e inmediaciones al Estadio Juan Carmelo Zerillo en la previa, durante y tras la suspensión del partido con Boca Juniors».
«Durante la semana se desarrollaron diferentes reuniones con la Policía de la Provincia de Buenos Aires y APREVIDE (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) con el fin de organizar y coordinar el acceso de todos los socios, socias e hinchas que estaban en condiciones de ingresar a ver el partido, como así también las inspecciones pertinentes para la habilitación del mismo. Los accesos al Estadio y los horarios de ingreso fueron establecidos por los organismos de seguridad según los criterios de sus protocolos de acción».
Boca Juniors indicó que lamenta el fallecimiento de “Lolo” Regueiro, y envía sus «más sinceras condolencias a sus familiares y amigos». «Repudiamos estos hechos y hacemos un llamado profundo a la reflexión», agrega. En el mismo sentido se expresa la Liga Profesional de Fútbol argentina, que «repudia lo acontecido» y «envía sus condolencias a familiares y seres queridos» del fallecido.
El encuentro tuvo que ser suspendido a causa de los graves disturbios que comenzaron fuera del estadio que obligó a intervenir a la policía bonaerense, que empleó balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a una multitud que pretendía ingresar en la instalación.
El partido fue suspendido por el colegiado Hernán Mastrángelo a los nueve minutos y muchos fanáticos tuvieron que saltar al césped afectados por los gases porque el aire era irrespirable.
