Alberto Abarza: «Voy a dar todo, voy a tratar de dejar la bandera de Chile en lo más alto»

Terminados los Juegos Panamericanos y ya con los Parapanamericanos iniciados este jueves 16 de noviembre, uno de los nombres más destacados que se enfrentará a la desafiante competencia de estos días es el nadador chileno Alberto Abarza, el multimedallista paralímpico que la próxima semana se zambullirá en la piscina del Centro Acuático del Parque Estadio Nacional, donde espera darlo todo.

Tras un viaje relámpago a España, el deportista ya se concentra en sus próximos desafíos, a la espera de una semana intensa donde competirá en cinco categorías entre el lunes 20 y el viernes 24 de noviembre.

Pese a que él mismo sincera que, producto de una cirugía a la vista derivada de su condición (nació con el síndrome de Charcot-Marie-Tooth), estuvo dos meses alejado de la práctica deportiva este año, no llega tan preparado a Santiago 2023, sí se compromete a entregarlo todo en el agua.

Acaba de salir de cirugía

«Tuve una operación a la vista, ya que mi discapacidad va avanzando y va tomando toda la parte muscular, entonces era necesario operar. Esa cirugía debió hacerse en junio, pero tenía el Mundial, preferí ir al Mundial y no operarme, sacrifiqué los Panamericanos por el Mundial», dice respecto de los apremiantes tiempos que enfrentó en medio del desarrollo de sus competencias.

Asumiendo que debía priorizar, terminó operándose a fines de agosto, lo que evidentemente lo obligó a parar. Sin embargo, esto no implica que no esté 100% comprometido con estos  Parapanamericanos.

«Volvimos hace unas semanas. No es mucho lo que vamos a poder hacer, pero vamos a hacer lo mejor, con el corazón y toda la garra para poder sacar esto adelante», dice en medio de una creciente expectativa de cara a las competencias de Santiago 2023.

Alberto Abarza- Captura Teletón

Aspiración de una final

Respecto de las aspiraciones reales que tiene, su apuesta es significativa.

«En mi caso son altas, por haber sacado medalla en los Juegos Paralímpicos de Tokio y por, en el Mundial de Paranatación de agosto, sacar otras dos medallas. Siempre lo digo: lo primero es terminar la piscina, cruzar la piscina, el color de la medalla va a dar lo mismo. Queremos ir preparándonos ya para lo que van a ser los Juegos Paralímpicos de París, pero quiero disputar la final, llegar a una final parapanamericana», enfatiza.

«Quiero estar dentro de los primeros cuatro. Y de estar entre los primeros cuatro, sí o sí quiero estar dentro de los primeros tres y subirme al podio una vez más en los Juegos. En Lima logramos cinco medallas, tres de oro y dos de plata. Creo que acá, para mí, es un desafío tremendo obtener cinco medallas nuevamente. Da lo mismo el color, pero sí en las cinco me quiero subir al podio», asegura haciendo una comparación con su performance en los últimos Juegos Parapanamericanos.

– Considerando que en esta oportunidad el megaevento tiene a nuestro país de anfitrión, donde ya se generó una efervescencia inesperada, ¿cómo vive esta localía?

-Es tremendo. Creo que el orgullo más grande como deportista es disputar la fiesta más grande del continente en tu país, con tu gente, con tu familia. Tengo la fortuna de que mis hijas me han acompañado a otros campeonatos afuera, pero que acá esté toda tu familia, toda tu gente, es tremendo.

Nadar en casa no tiene precio

Alberto, Beto como lo llama su entorno cercano, profundiza en el valor que tiene para él competir en Chile en un evento de esta envergadura.

«Para mí ya es un orgullo poder nadar por Chile, poder tratar de llevarlo a lo más alto, pero siempre con respeto, con estos valores que tiene el deporte también.  Y poder hacerlo en casa no tiene precio», admite.

«En algún momento pensé no estar, porque a lo mejor no iba a poder hacerlo al 100%, pero el Comité Olímpico de Chile me dijo: ‘vamos, lo vas a hacer con todo el respeto’, y así va a ser. No me voy a tirar a la piscina para decir: ‘vine a participar a unos juegos’, no, yo quiero ir y luchar por el podio», agrega.

Como sea, en la previa al megaevento su plan era intensificar su preparación, como lo comentó en medio de una entrevista efectuada hace unos días en la que contó que estaría entrenando en tres jornadas, «mañana, tarde y noche para alcanzar a tener algo de agua, de sensibilidad, porque en dos meses se pierde mucha agua, mucha fuerza, no pude hacer nada de gimnasio».

«No hay que ser adivino para saber que algunos se recuperan en una o dos semanas, pero lo vamos a intentar todo, porque lo único que no tiene remedio es la muerte, lo vamos a hacer con todo, sino, ¿pa’ qué?, como digo yo…», complementa entusiasmado.

Y también está la fortaleza y la convicción interna, que pueden operar como un componente anímico bastante extraordinario, una fortaleza, le comentamos luego a Alberto, quien asiente y agrega que lo suyo es la alegría y Dios. «Creo que él todo lo puede, todo lo hace, creo que cuando uno está en manos de Dios, lo demás es como arroz graneado en una comida, lo principal es que confiemos en él y que salga lo que tiene que salir», dice convencido.

«Soy el nadador más viejo»

«La ventaja que creo que tengo, y va a sonar un poco egocéntrico, pero lo digo con mucha humildad, pero a lo mejor tengo un poco de talento…», comenta luego.

Pero hay más. «También tengo experiencia, soy el nadador más viejo en casi todo el circuito mundial, tengo 39 años, la mayoría de mi edad están todos retirados, la mayoría que compite tiene entre 18 y 25 años. Mis competidores tienen entre 18 y 26 años máximo. Yo tengo 39 ya, me pasa lo mismo que a Kristel Köbrich, pensamos lo mismo, decimos: ‘soy uno más de estos 600 atletas,  soy uno más del Team Chile y voy a tratar de hacer mi aporte en lo que yo pueda. Y lo voy a dar todo, no voy a ir a recular, a decir venimos a participar, vamos a ir por la medalla y vamos a tratar de dejar la bandera de Chile en lo más alto», asegura.

Sobre su estadía en la Villa Paranamericana, a la que llegó hace unos días, cuenta que la atmósfera en general en este tipo de eventos «es súper linda, son mis terceros Juegos Parapanamericanos ya, se forma un ambiente muy lindo, de mucho compañerismo, no sólo por el Team Chile, sino con todas las delegaciones de América».

«Se comparte mucha cultura, hay mucho cambio de opinión, entonces es rico ir aprendiendo de otros países y poder vivir esta fiesta dentro de la Villa, es muy lindo», concluye.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Alberto Caroly Abarza Diaz (@alberto.abarza)