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Economía y Emprendimiento

Tres películas sobre emprendimiento más allá del éxito y la motivación

Por: El Desconcierto | Publicado: 18.11.2020
Tres películas sobre emprendimiento más allá del éxito y la motivación Padman |
El emprendimiento es mucho más que historias de éxito y resciliencia. También son historias de rebeldía, de inconformismo, de fracasos, de aprendizajes y engaños.

La industria cinematográfica ha sido siempre pródiga en relatar historias de emprendedores que surgen a partir de su solo esfuerzo y motivación, sorteando todo tipo de obstáculos y adversidades sin perder jamás el optimismo. Historias que buscan inspirar a otros emprendedores a nunca rendirse y a perserverar en la persecución de sus sueños.

Pero el emprendimiento es mucho más que historias de éxito y resciliencia. También son historias de rebeldía, de inconformismo, de fracasos, de aprendizajes, de engaños, etcétera.

La actual cartelera de Netflix nos ofrece tres grandes historias de emprendimiento que muestran justamente lo anterior y, sin renunciar del todo a los clichés propios del género, ofrecen miradas frescas y originales que retratan de diversas formas el proceso de transformar una idea en un buen negocio (y, a veces, no tanto).

PadMan

(2018) Dirigida por R. Balki

Esta película, basada en hechos reales, cuenta la historia de Arunachalam Muruganantham (Lakshmi) un emprendedor y activista indio que en pleno siglo XXI decide enfrentar el desafío de proporcionar una solución higiénica y económica a ciertas prácticas en torno a la menstruación, altamente reñidas con el cuidado de la salud, pero profundamente enraizadas en la cultura de la India rural.

Vale la pena verla por varias cosas. Una, es una película india y siempre es bueno abrirnos a otras formas de ver y hacer cine. Dos, está desarrollada en clave de comedia romántica, por lo que pese a que es un poco larga (le sobran unos 20 minutos) resulta sumamente ágil y entretenida. Tres, porque supone varias lecciones y enseñanzas para el mundo emprendedor.

En primer lugar, da cuenta del prinal para dar inicio a todo emprendimiento: Un proyecto de negocio solo puede iniciarse desde el descubrimiento de un problema que valga la pena resolver. Este es el caso.

Si bien el protagonista descubre el problema antes de los primeros 20 minutos de la película, buena parte de la historia y la anécdota que se relata a lo largo de la siguiente hora y media es que ese descubrimiento del problema resulta también irrelevante si no se logra comprenderlo desde la perspectiva de la usuaria y/o potencial cliente.

Solo una vez que Lakshmi establece una relación con su amiga Pari, logra tener un insight respecto a los fuertes contenidos simbólicos y valóricos asociados al problema que aspiraba a solucionar. Estos solo podían ser comprendidos desde la óptica y vivencia femenina. Es en ese momento cuando entiende cuál podría llegar a ser la manera efectiva de aproximarse a sus potenciales clientas y, fundamentalmente, diseñar un modelo de negocio innovador que logra incorporar esta perspectiva femenina no tan solo en su dimensión de usuarias, sino también en el proceso productivo y también en el comercial.

En resumen, una gran enseñanza respecto al necesario ejercicio de la observación empática para realmente comprender el problema descubierto más allá de la superficie y cómo esta comprensión puede derivar en el diseño de un modelo de negocio (por lo cual obtuvo el reconocimiento mundial a su iniciativa) altamente innovador y del cual dependió finalmente la adopción de su solución por parte del segmento meta.

The Founder (Hambre de poder)

(2016) Dirigida por John Lee Hancock

La historia del origen de la cadena de cómida rápida Mc Donald’s da una vuelta de tuerca a la idea habitual de un emprendedor revestido en un aura de nobleza y buenos sentimientos. ¡No! Aquí, tal como lo declara el pésimo título elegido en español para la película, se trata de una historia de ambición, de ganar a toda costa y de pasar por encima de quien sea necesario para lograr la meta.

Esta es la historia de Ray Kroc, el fundador de la cadena, no del restaurante Mac Donald’s (como aprenderemos en la película), un vendedor viajero y desarrollador de proyectos de negocio que cuenta en su vida más fracasos que éxitos. Muchas veces despreciado por antiguos socios y clientes con quienes ha compartido una carrera basada fundamentalmente en grandes promesas que en muy pocas ocasiones llegaron a hacerse realidad, sigue tras la búsqueda de ese golpe de suerte que cambiará su destino. Eso, hasta que se topa con los hermanos Mc Donald, los creadores no solo de la marca sino también, del concepto de “comida rápida” y además del modelo de producción y venta de sus hamburguesas “en menos de tres minutos”.

Ray se fascina con esta nueva forma de producir y vender comida, pero principalmente con la marca del establecimiento. Así, inicia una relación con los hermanos bajo la promesa de expandir su negocio. Pero Ray no tiene un pelo de tonto y un encuentro fortuito con quien se convertiría luego en su principal ejecutivo le permite comprender que el negocio en el que estaba no era el de las hamburguesa, sino en el de los bienes raices. Es decir, los terrenos donde esas hamburguesas se cocinaban.

Este descubrimiento lo transforma todo. De ahí la importancia para todos los emprendedores de comprender realmente en qué negocio se encuentran. Negocio, no industria. El primero se define por la necesidades que se satisfacen y la manera en que se captura valor y el segundo, por lo que produces y vendes. No es lo mismo. Y en esta película eso se muestra de manera brillante.

Además, sirve para que tantos emprendedores que ven en sus pares solo modelos de virtud conozcan el otro lado de la moneda. A los que caminan por delante sin importarles los muertos que van dejando atrás.

Fyre: La Gran Fiesta que nunca ocurrió

(2019) Dirigida por Chris Smith

Este es un documental imperdible. Las razones, varias.

La primera: da cuenta de algo sobre lo cual ya hay bastante respaldo empírico: «La gente está dispuesta a pagar cualquier precio por cualquier cosa». Esto es una realidad, pese a que muchas veces resulta contraintuitivo para muchos emprendedores que creen -erróneamente- que vender barato es su única opción para competir en su mercado.

Error. El precio está súper sobredimensionado como variable de decisión de compra. Simplemente reflexionen sobre el computador, celular o tablet en el que están leyendo este artículo. De seguro había una alternativa más económica -en ocasiones, mucho más económica- que decidieron voluntariamente no comprar. El precio nunca es muy importante.

El esfuerzo emprendedor siempre debe ir orientado a intentar capturar el mayor valor posible por las soluciones que coloca en el mercado. El desafío para lograr lo anterior es, a su vez, ofrecer a ese mercado, razones suficientes para que lo paguen. Si un emprendedor no puede hacer lo anterior, entonces, está en un problema.

Y eso es lo que este documental muestra con genialidad. Como una idea (una fiesta que sería excepcional), empaquetada en la promesa de «la experiencia cultural de la década» atrajo a un segmento de clientes dispuestos a pagar cualquier precio con tal de ser parte de ella.

La gente paga por experiencias, por ver cumplido sus sueños, por pertenecer a los grupos que siempre ha querido, por tener una historia que contar, por sentirse más atractivo y cool de lo que realmente es, etcétera. Algo que sin dudar vemos cada día en nuestras redes sociales.

La oferta de una llave mágica para acceder al mundo de los ricos y famosos fue un éxito en ventas. Lamentablemente, como lo dice el título del documental, nunca ocurrió. Publicidad engañosa en el mejor de los casos, una estafa maestra en el sentir de muchos otros de los involucrados.

El resultado, seis años de cárcel para su promotor, acusado de malas artes financieras.

Vale la pena también verla por la representación de esa imagen del emprendedor híper-ventilado e intoxicado en frases motivacionales superfluas que cree (y pretende hacer creer a todo el resto) que solo con una actitud positiva va a salir adelante.

Y por último, en estos tiempos en que todo el mundo busca nuevas razones para burlarse de los cuicos, aquí hay una hora y media para reírse de ellos, de sus hábitos y costumbres.

¡Qué las disfruten!

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