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Durante su participación ante una comisión de la Cámara de Diputadas y Diputados, el máximo representante del ente emisor explicó que esta política de retiros genera «un mayor recalentamiento de la economía, mayor inflación y severos desajustes financieros».
En una intervención de este miércoles, cuyos principales detalles se conocieron a primera hora de esta mañana, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, argumentó que los retiros anticipados de los fondos de pensiones «constituyen actualmente la mayor amenaza para una recuperación sólida y sostenible de la crisis económica provocada por el COVID-19», en momentos en que el Congreso debate aprobar por cuarta vez esta medida.
Durante su participación ante una comisión de la Cámara de Diputadas y Diputados, el máximo representante del ente emisor explicó que esta política de retiros genera «un mayor recalentamiento de la economía, mayor inflación y severos desajustes financieros».
Respecto del escenario que enfrenta la economía, Marcel planteó que «estos riesgos ya no se ubicarían en el largo plazo, sino que podrían ser inmediatos, con un impacto especialmente concentrado en 2022», aseveró al tiempo que planteó que el Banco Central «no cuenta con facultades, instrumentos o recursos para neutralizar riesgos de esta envergadura».
El 30 de julio de 2020 y contra la postura del gobierno pero con el apoyo de los parlamentarios oficialistas, el Congreso aprobó por primera vez el retiro del 10% de los fondos de pensiones (gestionadas por fondos privados de contribución obligatoria), con el propósito de aliviar el severo impacto económico de la pandemia.
Sin embargo, la medida, que tenía carácter excepcional, se aprobó posteriormente en dos nuevas ocasiones, esto es en diciembre de 2020 y en marzo de 2021. Y en estos momentos el Congreso estudia varios proyectos de ley para llevar a cabo un cuarto retiro del 10 % de los fondos e incluso uno para el retiro del 100% de los ahorros.
En relación a la alternativa de retirar la totalidad de estos dineros, Marcel dijo que los efectos son difíciles de cuantificar, «dada la magnitud del desajuste de los mercados financieros que podría inducir, con graves consecuencias para el país».
Adicionalmente, el máximo representante del Banco Central aseguró que los tres retiros del 10% aprobados hasta ahora generon «un cambio estructural en la economía del país» consistente en un «debilitamiento sistemático del mercado de capitales de largo plazo en moneda nacional».
Este mercado, dijo Marcel, «es fundamental para el financiamiento del Fisco, para el crédito hipotecario y las inversiones en infraestructura».
Paralelamente, la autoridad destacó que si el mencionado cambio estructural se consolida, implicaría mayores costos y menores plazos de financiamiento; mayor dependencia del capital extranjero; y mayor exposición al riesgo cambiario y mayores riesgos para la estabilidad financiera, afectando al gobierno, a las empresas y a la ciudadanía en general.
Marcel recordó además que las previsiones del Banco Central respecto de los anteriores proyectos de retiro se hicieron realidad y lo ejemplificó apuntando al aumento de tasas de interés y de la inflación, los efectos distributivos regresivos y una creciente dificultad para amortiguar su impacto sobre los mercados financieros.
A renglón seguido, agregó que la exención de impuestos a los retiros podría superar los 5.000 millones de dólares con un cuarto retiro, beneficiando al 20% más rico de la población.
«Al combinarse lo anterior con su impacto inflacionario sobre los grupos de menores ingresos y el deterioro de las pensiones por vaciamiento de los fondos, la sucesión de retiros se convertiría en la política pública más regresiva en muchas décadas», dijo Marcel.
Finalmente, aseguró que «estos efectos económicos, que constituían sólo un riesgo de largo plazo en el primer retiro, se acrecientan y se vuelven más inminentes de cara a un cuarto retiro».
