Avisos Legales
Economía y Emprendimiento

IPC en las nubes: Expertos proyectan qué se viene más allá de la UF a casi $34.000

Por: Carolina Ceballos/Samuel Romo | Publicado: 08.08.2022
IPC en las nubes: Expertos proyectan qué se viene más allá de la UF a casi $34.000 Imagen referencial | Agencia Uno
Desde el ámbito académico, cuatro expertos consultados por El Desconcierto explican el severo impacto en el bolsillo de la gente que ha provocado el aumento de la inflación y qué medidas debieran adoptar las autoridades para enfrentar esta adversa contingencia.

Este lunes, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), confirmó que la inflación en el país no detiene su incremento, lo que se evidencia en el alza de 1,4% registrada en julio, lo que se traduce en un índice sobre lo esperado, impulsado por el encarecimiento de los precios de los alimentos y el transporte.

Respecto de la cifra y su comportamiento en los últimos meses, la entidad detalló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula en lo que va de año, un aumento del 8,5 % y 13,1 % en 12 meses, el máximo del registro desde 1994.

¿Cómo explican los expertos esta variable de severo impacto en el bolsillo de la gente, qué medidas debieran adoptar las autoridades para enfrentar esta adversa contingencia y en qué se traduce esta cifra?

«El Estado debe frenar el gasto público»

Javier Morales Alfaro, docente del área administración CFT Santo Tomás, detalla que el IPC de julio «significa que la UF dentro de un mes habrá escalado otros $469, llegando a los $33.973. Esto último afecta significativamente el poder adquisitivo de los chilenos, sobre todo a aquellos que pagan créditos hipotecarios y créditos de consumo en UF. Este aumento del 1,4% del mes de julio está sobre todas las expectativas de proyecciones económicas que existían al respecto. Y en general, podemos decir que el IPC de julio se vio presionado por las alzas en los precios del transporte y los alimentos”, detalla el académico.

“¿Qué debe hacer entonces el Banco Central y el Estado para frenar la inflación que sube y sube todos los meses?”, es la pregunta que plantea Morales antes de entregar sus recomendaciones al respecto. “Desde mi punto de vista, el Banco Central debe seguir con la política de ajuste de la tasa crediticia a fin de encarecer el crédito, para que la gente gaste menos y no exista un alza en los niveles de endeudamiento. Y por otro lado, el Estado debe frenar el gasto público y orientar todos sus esfuerzos a una mayor responsabilidad fiscal», recomienda.

«Estabilidad de las reglas del juego»

En el caso de Pablo Peña, economista y docente de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Estatal de O’Higgins, coincide con Morales en que el informe del INE certifica que ha habido “un aumento importante en el componente de transportes en gran parte, eso está explicando en gran parte el aumento del IPC. Y en segundo lugar, el aumento del ítem alimentos. Evidentemente, ambos están relacionados, los alimentos se desplazan de un lado a otro a través del transporte y en la medida que sube el transporte eso se traspasa al precio de los alimentos”, dice analizando la interacción entre ambas variables.

Y agrega que el precio del transporte «está dado por el precio de los combustibles, que tiene un doble origen. Por un lado, el aumento del precio del petróleo a nivel internacional y también el precio del dólar. Y eso ha hecho que los proveedores de transporte, tanto públicos como privados han debido ajustar el valor en julio y probablemente sigan haciéndolo durante agosto o el resto del año, en la medida de que los precios estén altos. Ese es el gran componente que, en general, explica el aumento del IPC durante el año, son aumentos de costos y probablemente, también, aunque quizás en menor medida, el gasto en consumo».

Paralelamente, Peña asegura que “con respecto a las medidas que podría tomar el gobierno y el Banco Central, deberíamos identificar medidas de corto plazo o coyunturales y más de mediano plazo”.

Y a renglón seguido, desglosó cómo debieran operar. “En el corto plazo, las opciones que les quedan a las autoridades es contener estos precios, principalmente del combustible y el dólar, en el caso del combustible, fortalecer el mecanismo de estabilización (Mepco), que contiene el alza del aumento de precios. Y en el caso del precio del dólar el gobierno debe entregar señales. Más que medidas de corto plazo, que ya están siendo implementadas por el Banco Central, estamos hablando de medidas de largo plazo que disminuyan la incertidumbre, que es uno de los mecanismos que está explicando el deterioro del peso chileno y que, al mismo tiempo, fortalezcan la inversión».

banco central

Agencia Uno

Por otra parte, asegura que «en el largo plazo la manera de salir de este proceso de inflación creciente y de estancamiento económico es la inversión. Y para eso, el país tendrá que despejar lo que está ocurriendo con el proceso constituyente y con estabilidad de las reglas del juego de la inversión, que es en la práctica lo que tiene detenido ese componente. En el corto plazo, el gobierno podría reasignar presupuesto, de programas que estén teniendo poco uso, o su restitución presupuestaria y asignarlo a medidas a medidas para contener los costos”.

Y adicionalmente, deja claro que “el factor externo va a seguir estando presente, particularmente la guerra en Europa, la inestabilidad en Asia Pacífico. Y en la medida que esos factores se mantengan presentes, el gobierno en Chile sólo puede contener el proceso y evitar que se deteriore. Y ahí está nuevamente el promover una política pro inversión y estabilidad económica».

“Hay elementos externos que no permiten que la inflación se reduzca en Chile”

En tanto Rodrigo Valdés, académico de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, apuntó a los elementos externos que han impedido poner coto a la inflación en Chile.

“Las claves del proceso inflacionario actual responden básicamente a elementos estructurales de índole macroeconómica. A pesar de que la alza de tasas del Banco Central ha sido consistente en el último trimestre, de cualquier forma hay elementos externos que no permiten que la inflación se reduzca en Chile”, aseguró.

Junto con sostener que los analistas “ya identificaban una inflación superior a los dos dígitos, con una tendencia  a una disminución hasta fines de año”, el economista vislumbró cómo viene el panorama en los próximos meses.

Independiente de la actuación del instituto emisor, señala que “continúa siendo muy difícil disminuir la inflación, básicamente por los agentes externos que están afectando este proceso en Chile, como la guerra, el alza del dólar bastante importante, la alteración de tasas de  interés en EE.UU, en el mediano y corto plazo la inflación continúe presente”.

A su juicio, “lo más probable es que se siga el Banco Central continúe con su política de alza de tasas, quizás más de lo que originalmente estaba previsto por los analistas, considerando que la inflación está persistentemente muy alta y en el corto plazo no se ve un atisbo de baja”.

“Los precios continúan al alza y al parecer no darán tregua durante lo que resta del año”

Por su parte, Juan Andrés Riquelme Won, director del Magister en Economía de la Universidad de Talca, puso el foco en que estamos ante la “mayor alza en 12 meses desde marzo de 1994”.

“Los efectos del alza de precios son evidentes y nos afectan a todos. Por ejemplo, el alza de 1,4% del mes de julio se traducirá en un aumento de la UF de $469. Su impacto en la economía doméstica dependerá de la composición del gasto de cada familia.  El IPC se calcula a partir de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares.  Esta canasta representativa supone que el 19,3% del ingreso se destina a alimentos, que el 13,1% se destina a transporte y que el 14,8% se destina a vivienda”, indicó.

Agencia UNO

De modo didáctico, ejemplifica: “¿Qué tanto se parece esto al gasto mensual que usted realiza en su hogar?  Como referencia, según la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, las familias del quintil de ingreso más bajo destinan el 26,8% de su gasto mensual a alimentos, mientras que las familias del quintil más alto de ingresos destinan un 13%.  En todos los hogares se consumen alimentos, pero el impacto de sus precios es diferente en cada hogar.  Algo similar ocurre con vivienda: en el cálculo del IPC se pondera en un 14,8%, mientras que el quintil de ingreso bajo destina un 20,6% y el de ingreso alto un 11.42%.  El IPC, al ser calculado con una canasta representativa nos representa a todos, en general, pero a ninguno en particular”.

De acuerdo con Riquelme, “el efecto innegable de estas cifras es la reducción en la capacidad de compra de los hogares.  Durante la semana pasada el INE publicó el Boletín de Remuneraciones para el mes de junio, en el que se observa que, al ajustar los salarios al IPC, en 12 meses se acumula una caída del 2,2%.

En este sentido, y proyectando lo que ocurrirá en los próximos meses, advierte que “los precios continúan al alza y al parecer no darán tregua durante lo que resta del año.  Las recomendaciones para el futuro cercano son ya reiterativas: cotizar antes de comprar y evitar endeudarse, especialmente en tiempos de incertidumbre.  Estamos ad-portas del Plebiscito constitucional.  Si está considerando endeudarse y puede esperar, hágalo.  Independiente del resultado, el 5 de septiembre habrá más certezas de las que tenemos hoy”.

 

 

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.