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El Centro de Microdatos de la Universidad de Chile oficializó las reveladoras cifras de la compleja situación que enfrenta el mercado laboral en la capital, evidenciando una ralentización del sector en momentos adversos para la economía nacional. «Esta cifra de desempleo es inferior al promedio de los últimos 20 años (9,0%), pero superior al promedio de los últimos 10 años (8,1%)», detalla el organismo dependiente de la entidad académica.
Desempleo es una palabra que se ha repetido durante los últimos años en nuestro país. Por la pandemia del COVID-19 y ahora por otras situaciones que están afectando considerablemente al mercado laboral, como se evidencia en la situación que afecta al Gran Santiago y que el Centro de Microdatos (CMD) de la Universidad de Chile detalló este miércoles.
De acuerdo a lo que publica el organismo, la tendencia es a la ralentización, una de las principales conclusiones derivadas de la Encuesta de Ocupación de Desocupación del Gran Santiago de septiembre.
Específicamente, durante el mes pasado, la tasa de desempleo en esta zona llegó a 8,5%, lo que se traduce en 300.318 personas desocupadas. La cifra, detalla la entidad, «representa una variación nula respecto a la medición de junio de 2022 y un aumento de 0,7 puntos porcentuales (pp) en comparación con septiembre de 2021».
Paralelamente, el estudio concluye que «esta cifra de desempleo es inferior al promedio de los últimos 20 años (9,0%), pero superior al promedio de los últimos 10 años (8,1%)», mientras que «el análisis por sexo arroja que el desempleo masculino es de 7,8% y el femenino es 9,4%».
La actual tasa de desempleo, agrega el informe, implica un alza de 14,9% en 12 meses «que se explica por alzas anuales en la fuerza de trabajo (5,1%) y en el empleo (4,3%), con este último ítem impulsado por alzas en los sectores Transporte y otros (31%), Construcción (21,7%), Servicios de gobierno y financieros (18,1%) y Comercio (3,9%)».
Adicionalmente, el CDM detalla que «la tasa de participación es de 59,5%, esto es 2,3 puntos más que hace un año y 1 pp más que la observada en la medición anterior», mientras que «la tasa de participación laboral femenina es similar a la de junio de 2016 y se ubica en 51,3%, lo que representa un alza anual de 2,2 pp, pero de apenas 0,2 pp respecto a la medición del trimestre anterior.
Y en el caso de los hombres, el estudio advierte que «aunque la participación subió 2,5 pp en un año y 1,9 pp en el trimestre, sigue por debajo de la observada en los 20 años previos a la pandemia».
En septiembre del año en curso, se constata que la tasa de ocupación llega a 54,5%, equivalente a 1 pp más que en junio y 1,8 pp sobre la evidenciada hace 12 meses.
Respecto del desglose por género, muestra que en las mujeres la tasa de ocupación llega a 46,5%, el mismo nivel que había en 2014, y en los hombres es de 62,7%, similar a la que tenían en 2009.
Sobre los 300 mil desocupados en esta área del país, se confirma un aumento de 14,9% en 12 meses, mientras que de ellos, «el 92,2% son cesantes», esto es personas que previamente trabajaron y estuvieron sujetos a una remuneración.
Para Lorena Flores, directora ejecutiva del CMD, “actualmente, más personas han dejado la inactividad para buscar trabajo y están ejerciendo presión sobre el mercado laboral. Esto se refleja en un mayor número de desempleados, así como de ocupados”.
Otra variable interesante está dada por las 261 mil personas que no buscaron empleo, pero habrían aceptado uno, correspondiente a inactivas con ganas de trabajar, que ahora superan los valores previos a la pandemia.
En otro ámbito, la encuestra revela que el teletrabajo disminuyó 2,7 pp respecto de la medición de junio, constatándose que hoy «el 14,3% de las personas ocupadas sigue ejerciendo sus labores mediante teletrabajo».
Finalmente, la medición de los ingresos percibidos por las personas el mes previo a la semana de referencia, evidencia un incremento anual de 9,2% para los trabajadores asalariados y de 23,7% para los trabajadores por cuenta propia.
