Microtarea del clic: ¿Nuevo trabajo online o nueva esclavitud del obrero de dato?

En nuestro país más de 200 mil trabajadores están relacionados a plataformas digitales, en una tendencia que sigue en aumento a raíz de la crisis económica mundial y el teletrabajo ocasionado por la pandemia.

Ambos factores aceleraron los «microempleos«, nuevo concepto acuñado por la economía tech para aquellos trabajos que requieren poco tiempo y permiten ganar sobre 250 dólares al mes con tareas como responder encuestas, escribir comentarios en blogs, diseñar, detectar ofertas, solo por nombrar algunas.

De hecho, tareas de esto tipo podrían ser avaluadas entre 200 a 300 dólares la hora, de acuerdo a la especialización y complejidad. Y en ellas destaca la facilidad con la que, desde cualquier parte, las personas pueden trabajar: un computadora, internet y, en algunos casos, conocimientos básicos de inglés o acceso a un traductor.

Esta nueva fórmula también tiene detractores por considerar la micro tareas como la «nueva esclavitud» de la Inteligencia Artificial en torno a los llamados obreros de datos.

Un mundo laboral en expansión bajo los avances tecnológicos. Así lo afirma la antropóloga Mary Gray y coautora del libro Ghost Work, en el que explora este mercado.

«Los trending topics, las compras on-line, los chatbots… involucran a humanos que realizan tareas externalizadas en plataformas de trabajo en masa (crowdsourcing). La verdad es que la IA es tan automática como la famosa escena de El mago de Oz donde Dorothy y sus amigos descubren que hay un señor que mueve palancas detrás de una cortina», ha dicho la autora en medios internacionales para advertir sobre la precarización laboral.

Chile

Según datos manejados en Chile por portales especialistas en el tema, hoy ya se ofrecen más de 10.000 empleos  freelance. Ofertas laborales cada vez más comunes entre estudiantes universitarios y de institutos técnicos para generar recursos con trabajos simples y sin sometimiento a horarios.

La forma de pago también se hace online aunque estos «trabajadores» no estén bancarizados.