guarida civil |
“A mí no me cuentes milongas, vas al baño antes o después del punto de control pero no durante”, le reprendió el teniente de la Guardia Civil española a la mujer.
“Le bajó inesperadamente la regla, viéndose obligada a ir a un baño para ponerse una toalla higiénica de forma inmediata para no manchar su uniforme ni el vehículo oficial”. Esa es la alegación de la defensa de la agente de la guardia civil que fue acusada de falta leve y castigada con hasta dos días de suspensión de empleo y sueldo, por no haber pedido permiso para ausentarse de su punto de vigilancia e ir al baño.
Según consigna el diario El País, los hechos ocurrieron el pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, cuando la agente «se ausentó durante cinco o 10 minutos» del lugar donde prestaba sus servicios para ir al baño, que se encontraba a 300 metros. Cuando regresó para reanudar la vigilancia, se encontró con el teniente que estaba practicando una ronda de inspección. La mujer explicó a su superior «la urgencia inaplazable que le había obligado a ausentarse momentáneamente», explica el medio. “’A mí no me cuentes milongas, vas al baño antes o después del punto de control pero no durante’, le reprendió el teniente a gritos», relata el diario.
Luego de varios intentos, sin éxito, para denunciar el comportamiento de su superior a través del circuito reglamentario, el teniente presentó un parte disciplinario contra la agente por “inexactitud en el cumplimiento de las órdenes recibidas”
Según detalla el medio, el abogado de la amonestada pidió que se active el protocolo contra el acoso laboral vigente en la Guardia Civil desde hace cinco años, «hasta ahora con escasos resultados».
Por su parte, la Dirección General de la Guardia Civil aseguró al medio español que la sanción del oficial no se fue por ausentarse diez minutos para ponerse una compresa tras bajarle la regla de modo inesperado, como alega ella, sino porque ni ella ni su compañero de patrulla avisaron a sus superiores de que abandonaban el servicio que les había adjudicado.
