Copresidenta del partido neonazi que sorprendió en las elecciones alemanas renuncia a su cargo en el Parlamento

“Hay diferencias abiertas en AfD y creo que no debemos callar como una tumba”.

Esas fueron algunas de las palabras que Frauke Petry, uno de los rostros más mediáticos del partido Alternative for Deutschland, el cual logró convertirse en la tercera fuerza política en el Bundestag (la Cámara Baja alemana) en las últimas elecciones, pronunció durante la conferencia de prensa que dio este lunes 25.

La noticia fue una bomba no sólo para la opinión pública germana, sino también para su propio partido, quienes desconocían la intención de Petry de dimitir al cargo obtenido. El otro copresidente de la tienda, Jörg Meuthen, quien no pudo disimular la cara de sorpresa al escuchar sus palabras, precisó que la mujer de 42 años no había dado “la espalda al partido” y que únicamente había anunciado que no formará parte del grupo parlamentario.

Dentro del partido de inspiración neonazi -el cual se convirtió en la tercera fuerza política del país apoyado por un 12,6% de los votos-, Frauke formaba parte del sector «moderado». Tras obtener el escaño por el estado de Sajonia, la dirigente criticó a su fuerza política señalando que en las últimas semanas había actuado como un «partido anárquico».

La aún copresidenta de AfD dijo también que los disensos dentro de la oposición no son un problema cuando se está en la oposición, pero sí cuando se quiere llegar al gobierno, por lo que ha preferido no sentarse en el Bundestag junto a sus compañeros.

Alternativa para Alemania (AfD) nació en 2013 en Berlín como un movimiento de académicos indignados con los millonarios rescates a países del sur de Europa. Es la primera organización de ultraderecha que llega al Parlamento desde la caída de Adolf Hitler en 1945.

AfD reclama, entre otras cosas, poner fin a la «inmigración masiva desordenada», promover la natalidad para «el mantenimiento del pueblo alemán» y que Alemania salga de la eurozona.