La masacre civil en Guta Oriental, el último bastión rebelde cerca de la capital Siria

Al menos 505 civiles, 123 de ellos menores y 65 mujeres, murieron en los ataques perpetrados en la última semana en el último y principal bastión opositor de Guta Oriental, en las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los últimos bombardeos han dejado también 2.453 heridos, cientos de ellos de gravedad, además de decenas de desaparecidos bajo los escombros.

El objetivo de los ataques pasa por acabar con uno de los últimos feudos urbanos fuera de control del ejército desde que estalló la revuelta de 2011. Guta fue de los primeros lugares en levantarse en respuesta a las detenciones de adolescentes en Daraa durante la primavera de 2011. El régimen del presidente sirio, Bashar Al Assad, reprimió aquellas protestas, que terminaron extendiéndose aún más, lo que provocó que los opositores se fortalecieran.

Como pasó en Alepo, los hospitales y clínicas de campaña han sido objetivos sistemáticos de los ataques. Según Médicos sin Frotneras, 13 centros médicos han sido destruidos total o parcialmente en una semana.

Hasta los últimos días, Guta se libró de los barriles explosivos de Al Assad lanzados desde el aire porque los rebeldes de la zona podían tumbarlos con sus helicópteros. Sin embargo, ahora que los grupos islamistas que combaten contra el régimen perdieron el apoyo militar de Qatar y Arabia Saudí el exterminio es evidente. Hasta el punto que ha provocado que de los dos millones de habitantes que vivían en la zona en 2013, hoy queden sólo 400.000. De hecho, casi 13.000 civiles, incluidos 1.500 niños y niñas, han sido asesinados en el distrito desde el inicio de la revuelta contra el presidente sirio. Según el Observatorio, estas cifras sólo recogen las muertes y desapariciones que han podido contrastarse.

#SIRIA #Gutaoriental Reclamamos un alto el fuego inmediato para permitir la asistencia vital a enfermos y heridos. Tras cinco días de intensos bombardeos, hay unos 2.500 heridos y 520 muertos. Muchas de las víctimas son mujeres y niños. pic.twitter.com/8qfxzlPNQV

— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) 26 de febrero de 2018

El número de víctimas en el asediado enclave de #GutaOriental, #Siria, se intensifica más allá de lo imaginable y la capacidad de brindar atención médica está llegando al límite. ⬇️

— MSF México (@MSF_Mexico) 26 de febrero de 2018

#SIRIA: ahora mismo la situación en #Gutaoriental es horrorosa. El asedio que sufre la población se ha convertido en una carrera contrarreloj para salvar vidas y el personal médico no puede recibir instrumentos médicos esenciales. Necesitan ayuda urgente. https://t.co/PYPtP9i0RY pic.twitter.com/sD7TLlWHkc

— Médicos Sin Fronteras (@MSF_Espana) 23 de febrero de 2018

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió este lunes que se implemente la resolución del Consejo de Seguridad tomó este sábado, que reclamaba un tregua de 30 días para abrir corredores humanitarios. Guterres ha descrito la situación en Guta como «el infierno en la tierra».

Como se ha ocurrido durante todo el conflicto sirio, el régimen de Al Assad, apoyado por sus aliados rusos, asegura que los responsables de la matanza son los grupos rebeldes y argumenta que la situación empeoró después de que los insurgentes, junto con facciones vinculadas al grupo terrorista Al-Qaeda, lanzaran una ofensiva contra una base militar estratégica del ejército sirio, en la localidad de Harasta. Además, el oficialismo critica la información difundida por los medios occidentales y denuncia que se nieguen a tomar en cuenta los argumentos de Damasco y la realidad y complejidades de la situación.

Ante la trágica situación, este lunes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó una «pausa humanitaria» de cinco horas cada día y la creación de un «corredor humanitario» para permitir que los civiles puedan abandonar la región asediada.