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3 casos que muestran el endurecimiento de la política de seguridad de Patricia Bullrich en Argentina

Por: core | Publicado: 04.04.2019
3 casos que muestran el endurecimiento de la política de seguridad de Patricia Bullrich en Argentina bullrich |
La Ministra de Seguridad de Macri ha sido cuestionada por la deportación el equipo de futsal paquistaní que viajó hasta Argentina para disputar el mundial de Misiones, y también por la retención del combinado colombiano de BMX en el aeropuerto de Mendoza. A estos episodios se suma la polémica detención de dos artistas chilenos que fueron vinculados a un intento de atentado en Córdoba.

El pasado domingo la arquitecta Gabriela Medrano y el artista Felipe Zegers fueron detenidos por su supuesto vínculo con un posible atentado en Córdoba, Argentina.

Ambos habían viajado para hacer un taller de intervención urbana en el Congreso Malas Lenguas. En aquella instancia iban a presentar su proyecto «Información Inclusive», que consiste en una caja con dos parlantes que transmiten la declaración universal de Derechos Humanos en lenguaje inclusivo.

La caja contenía un mp3 y un amplificador que para poder funcionar contiene una batería. Al abandonar el hotel donde se estaban hospedando ambos dejaron la batería allí puesto que no alcanzaron a devolverla a sus anfitriones que se la facilitaron debido a que no se puede llevar este tipo de objetos en el avión.

Esto generó las sospechas de la policía que interpretó que esto era parte de un artefacto explosivo. Tras esto, los chilenos fueron arrestados en Buenos Aires y en la prensa trasandina se difundió que ambos tenían lazos con grupos anarquistas y mapuches.

A pesar de que ambos ya recuperaron su libertad aún quedan cosas por aclarar en el expediente judicial. Este caso podría ser otro de los montajes que se han hecho en Argentina desde que asumió la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ha sido fuertemente cuestionada por su gestión.

El montaje contra los ciudadanos musulmanes

Kevin Gamal Abraham y su hermano Axel Ezequiel pasaron 22 días en prisión debido a que una denuncia de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) fue transformada en una causa por tenencia de armas por la justicia federal de ese país.

Todo comenzó el pasado 13 de noviembre cuando Axel se disponía a abrir su local de productos de limpieza que administra junto a su familia. Cuando llegó al lugar tres oficiales de la policía federal lo recibieron con pistolas y le gritaron que se tirara al piso. Los efectivos policiales entraron al local debido a que según la denuncia anónima en él había un fusil AK 47.

Además de esto a ambos hermanos se les acusó de haber recibido entrenamiento militar en Medio Oriente debido a que eran musulmanes. Después de la operación ambos fueron sobreseídos y recuperaron su libertad. Tras salir de prisión los hermanos apuntaron contra Bullrich, a quien sindicaron como responsable de lo ocurrido, según consigna Página 12.

«Los responsables son la DAIA, que hizo la denuncia pero la llamaron tres veces a ratificarla y no fue. Y el gobierno de Patricia Bullrich. Nunca pidieron disculpas, ni salieron a reconocer que se equivocaron con nosotros, nos mancharon, nos arruinaron la vida, nos liberaron, nos sobreseyeron y piensan que con eso vamos a poder empezar de nuevo, como si nada hubiera pasado, pero no es así», señaló Gamal.

La estricta política de seguridad

La ciclista Mariana Pajón, bicampeona olímpica y con varios títulos mundiales, llegó a Argentina, ayer miércoles , para competir junto al equipo colombiano de BMX en la Copa Sudamericana que se disputa en la ciudad de San Juan.

El viaje del equipo se desarrollaba con normalidad hasta que en el Aeropuerto de Mendoza fueron retenidos para «verificar su pasado judicial», según consigna el mismo medio argentino.

«Cuando entramos nos dijeron que tenían que ver nuestro pasado judicial porque éramos colombianos. Y ahora nos tienen acá porque piensan que vamos a vender nuestras bicicletas«, señaló Pajón.

«Es súper triste que esto siga pasando. Nosotros somos orgullosamente colombianos. Viajamos por el mundo con este uniforme para ser los mejores representantes y embajadores, esto tiene que cambiar», agregó.

Ante esta insólita situación, la cancillería colombiana y la secretaría de Deportes de aquel país tuvieron que hacer gestiones para que el equipo finalmente pudiera llegar a competir.

Este episodio se suma a la deportación que sufrieron los jugadores paquistaníes de futsal, quienes se trasladaron hasta Argentina para jugar el mundial de Misiones.

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