Futbolista y apasionada por vivir, lo que la ha involucrado en una incansable batalla que ha llamado la atención de su entorno cercano y su comunidad local, hasta que su historia comenzó a trascender más allá de las fronteras. Su orgullosa familia se ha preocupado de reportar cada avance de la menor, que tras ganarle al coronavirus, lucha por vencer al sarcoma de Ewing, Mientras, la prensa internacional destaca su admirable ejemplo, que hoy da la vuelta al mundo.
María Caamaño es una pequeña de siete años oriunda de España, cuyo caso de superación da hoy la vuelta al mundo. Fanática del fútbol, deporte que practica, su permanente lucha por vivir es realmente conmovedora. Tanto así que al principio llamó la atención de la comunidad en la que habita en Salamanca, desde donde surgieron los primeros reportes acerca de su salud, hace algunas semanas. Principalmente porque, a su corta edad, ya sabe lo que es hacerle frente al cáncer infantil que padece, a lo que se adicionó haber resultado positiva al test de coronavirus.
La niña cuya cabeza calva acompaña cada imagen de ella que su familia comparte en redes sociales testimoniando su valiente cruzada, ha impresionado por su fortaleza y positivismo en los momentos de mayor adversidad, lo que ha enfrentado en compañía de sus padres y su hermana, quienes aprovechan cada instante para disfrutar junto a ella y celebrar sus avances.
María, no solo ha concitado la atención de su entorno más cercano, pues su caso ha impactado incluso al mundo del deporte, que se ha movilizado para apoyarla y reconocer los triunfos de su abnegada y admirable lucha por vivir.
Tanto es así que hace pocas semanas se le concedió el privilegio de hacer el saque de honor en la final de la Supercopa femenina, que se jugaba en Salamanca. Depositaria del apoyo de varios futbolistas, llegó a ser recibida por una patrulla de la Guardia Civil cuando, hace unos días, retornó a su hogar en lo que fue todo un acontecimiento. Esta vez la menor no volvía a su domicilio tras un tratamiento derivado del cáncer infantil que padece, sino luego de haber sido ingresada a un hospital por el coronavirus que contrajo, lo que evidentemente complicó aún más su frágil salud.
«Soy María y he ganado a Covid, ahora me queda Ewing», decía la pequeña que padece un sarcoma en un video grabado antes de salir del hospital.
La llegada a su casa, ha sido registrada por su orgulloso padre, Juan Caamaño, quien a través de su cuenta de Facebook, ha ido contando los avances de la menor. «Hoy podría escribir muchísimo, tengo motivos pero no tengo tiempo, porque todo el que tengo es para mirarlas, por fin juntos en casa, por fin una buena noticia, adiós COVID-19, muchas gracias a todos los que sonreís cuando veís una buena noticia de M4RIA. Seguimos sumando», posteó la semana pasada en esta red social donde ha publicado varias fotos de su pequeña gran luchadora, todo un ejemplo que sale de España al mundo.
