Lula da Silva a Daniel Ortega: “No abandone la democracia”

Este lunes el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, emplazó al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, a no abandonar la democracia, señalando además que para Nicaragua, una alternancia en el gobierno “sería buena”.

Fue específicamente en el contexto de una entrevista ofrecida a la mexicana Sabina Berman, que Lula abordó la situación que enfrenta el país de América del Norte. “Si pudiera darle un consejo a Daniel Ortega, se lo daría a él y a cualquier otro presidente. No abandone la democracia. No deje de defender la libertad de prensa, de comunicación, de expresión, porque eso es lo que fortalece a la democracia”, sostuvo.

Paralelamente, quien ya ha manifestado su intención de volver a disputar la presidencia de Brasil, con la intención expresa de sacar a Jair Bolsonaro del poder, Lula dijo no estar completamente al tanto de lo que ocurre en este país, pese a tener claro que la situación es compleja. “Hace diez años que yo no tengo contacto con Nicaragua, no sé muy bien lo que está sucediendo en Nicaragua, pero tengo informaciones de que las cosas no están nada bien ahí”, comentó.

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Posteriormente, el ex presidente transparentó algunas de sus conversaciones con líderes de la región. “Yo le decía a (Hugo) Chávez y a (Álvaro) Uribe, que toda vez que un gobernante se empieza a creer insustituible, toda vez que un gobernante se empieza a creer imprescindible, surge un poco de dictadura en ese país”, dijo el referente internacional que gobernó Brasil entre el 2003 y 2010.

Respecto de la situación que actualmente vive Nicaragua, producto de la violencia del régimen de Ortega, se han ido al exilio al menos 100.000 nicaragüenses, mientras en medio de las detenciones de decenas de detractores a su administración destacan siete precandidatos presidenciales, tres ex diplomáticos, dos históricos ex guerrilleros sandinistas; dos periodistas, una defensora de derechos humanos, dos líderes campesinos, dos dirigentes estudiantiles y dos empresarios.

Tan grave es la situación del país que ha desatado una de las más graves crisis de derechos humanos en la región, de acuerdo a lo documentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).