Colombia con aroma a incertidumbre: analistas evalúan el balotaje Hernández vs Petro

Dos candidatos absolutamente disímiles en cuanto a posiciones políticas y trayectorias, y un resultado de difícil pronóstico. Incertidumbre es la palabra que define el balotaje de este domingo en Colombia, en que los electores escogerán al sucesor de Iván Duque entre el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, y el candidato del Pacto Histórico, el izquierdista Gustavo Petro.

Los contrincantes llegan a esta segunda vuelta en situación de empate técnico y sin un debate que podría haber inclinado la balanza. Si bien la justicia ordenó la realización del foro, el comando de Hernández no se presentó a pactar los detalles con el equipo de Petro, lo que reavivó los dardos cruzados de una campaña que ha estado al rojo.

Las encuestas están reñidas y nadie se atreve a dar un pronóstico, por lo que el resultado del domingo se zanjará por varios elementos a considerar. «Un factor crucial será la participación electoral, en un escenario como en Colombia donde el voto no es obligatorio. El otro es cómo se va a expresar el voto anti Petro y anti Hernández, porque son dos candidatos que generan un porcentaje importante de reacciones en contra. Y lo tercero es qué fuerzas los van a acompañar y cómo pueden convocar a los adherentes de los otros candidatos de primera vuelta», indica a El Desconcierto la académica del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Paz Milet.

Pero no es la típica contienda entre derecha e izquierda. Petro representa una agenda progresista y su llegada al Palacio de Nariño implicaría la primera vez que la izquierda accede al poder en Colombia, lo que ha despertado una campaña llena de ataques en redes sociales que ha sido bautizada como la «petrofobia».

Una imagen de propaganda electoral en Colombia. La campaña está al rojo. Imagen via Twitter @petrogustavo

Hernández, en tanto, es considerado un símbolo del populismo, no tiene partido y ha enarbolado las banderas de la lucha contra la corrupción, en un símil del polémico mandatario salvadoreño Nayib Bukele. El «ingeniero», como también se le conoce, ha basado su campaña en redes sociales y tiene una colección de frases desafortunadas, como una del año 2016, cuando era alcalde de Bucaramanga, cuando confesó que «soy seguidor de un gran pensador alemán. Se llama Adolf Hitler». Posteriormente diría que sufrió un «lapsus».

Además, esta ha sido una campaña atípica, recalca Samuel Fernández, académico de la Universidad Central, no solo porque es la primera vez que la derecha tradicional queda fuera de la pelea por el poder. «Los problemas tradicionales que Colombia siempre ha visto, como la guerrilla o el narcotráfico, no aparecen en esta campaña, sino están mucho más potenciados otros como la corrupción y las demandas sociales. Ahí hay un cambio», sostiene el analista internacional.

Incógnitas de lado y lado

A la hora de evaluar posibles escenarios, para la académica del Instituto de Estudios Internacionales, en tanto, «una posible victoria de Hernández incrementa el nivel de incertidumbre respecto a lo que ocurra en Colombia. Es un candidato poco conocido, con muy poca experiencia del punto de vista político, sólo tiene experiencia coyuntural como alcalde, y además tiene planteamientos muy polémicos contra ciertas libertades fundamentales. Su persona y la falta de claridad respecto a sus políticas genera incertidumbre».

En caso de ganar Petro, también asoman las incógnitas. «Un tema fundamental es si tendrá la capacidad de instalar una coalición y mantenerla en el tiempo para dar gobernabilidad e impulsar las reformas. Y además, cómo manejará las expectativas que se generen en relación a su gestión”, añade la especialista en América Latina.

En tanto, Samuel Fernández cree que «los dos traen incertidumbre, porque no se sabe cuál va a ser el verdadero Petro: el antiguo guerrillero, el de su trayectoria posterior o el candidato actual. Y en el caso de Hernández, es un anti muchas cosas, no tiene partido político y se desconoce cuál es su base de apoyo».

Gane quien gane, el desafío será enorme. Esto, porque -como explica Paz Milet- «Iván Duque deja un país muy afectado por la pandemia, pero además con una serie de cuestionamientos al modelo que ha imperado en los últimos años, con una serie de demandas sociales que se han expresado en un estallido como el chileno en 2019, lo que deja una Colombia dividida, fragmentada y con una serie de demandas de cambio que no han tenido respuestas durante su gestión».

La Moneda atenta

Petro durante su visita a Santiago para asistir a la toma de posesión de Gabriel Boric. Imagen vía Twitter @petrogustavo

Con todo, en La Moneda seguirán con atención el resultado de las urnas colombianas, dada la clara sintonía entre Gabriel Boric y Gustavo Petro. «Petro participó en el cambio de mando y está la posibilidad de generar una alianza mayor, muy acompañado de lo que ocurre en Bolivia, la posibilidad de que vuelva Luiz Inacio da Sila en Brasil y eso habla de afinidades y elementos en común que lo acercan al gobierno de Boric», señala Milet.

De acuerdo a Fernández, es evidente que Petro va a hacer que Colombia deje de verse como «el socio estratégico de Estados Unidos» en la región y se va a aliar con los gobiernos de izquierda del continente. «Para Boric va a ser muy afín, pero una cosa son las coincidencias del punto de vista teórico, discursivo, retórico, pero otra cosa muy distinta es poder gobernar, cómo les va», advierte el exembajador.