Empeora salud de joven ingresada en coma tras incidente por no usar velo en Metro de Irán | Cedida
“A pesar de los continuados esfuerzos del personal médico del Hospital Fajr, los signos vitales de Armita Garavand han cambiado y se han deteriorado en los últimos días”, indicó la agencia estatal Borna.
El estado de salud de la joven hospitaliza en coma tras sufrir un supuesto altercado con las autoridades por no llevar el velo en el metro de Teherán ha empeorado en los últimos días, informaron este miércoles medios iraníes.
“A pesar de los continuados esfuerzos del personal médico del Hospital Fajr, los signos vitales de Armita Garavand han cambiado y se han deteriorado en los últimos días”, indicó la agencia estatal Borna.
“El equipo médico continúa sus esfuerzos para mejorar el estado de Armita Garavand”, añadió.
Garavand, de 16 años, se encuentra hospitalizada en coma desde hace 11 días tras sufrir un supuesto altercado con las autoridades del metro de la capital por no llevar el velo, según las denuncias de la organización kurda de derechos humanos Hengaw, con sede en Oslo.
La agencia oficial IRNA ha asegurado en repetidas ocasiones que la joven se desmayó a causa de una bajada de tensión lo que le provocó una caída en la que se golpeó la cabeza con el suelo.
Imágenes de seguridad difundidas por IRNA muestran como Garavand y dos amigas entran en unos de los vagones del metro de la capital y a continuación dos de ellas salen cargando a la tercera.
Amnistía Internacional, sin embargo, afirmó que el vídeo ha sido manipulado con la aceleración de fotogramas en cuatro secciones y hay lapsos de más de tres minutos en la grabación hecha pública.
El incidente es similar al de la joven Mahsa Amini, quien murió hace poco más de un año tras ser detenida por la llamada policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico, una muerte que las autoridades atribuyeron a causas naturales.
Su muerte provocó fuertes protestas que durante meses pidieron el fin de la República Islámica y solo desaparecieron tras una represión que causó 500 muertos, la detención de al menos 22.000 personas y en las que fueron ejecutados siete manifestantes, uno de ellos en público.
El primer aniversario de la muerte de Amini se conmemoró el 16 de septiembre en medio de una fuerte represión y un enorme despliegue de fuerzas de seguridad, y solo se produjeron tímidas protestas.
En los últimos meses el Gobierno iraní esta tratando de reimponer el uso del velo, con la presencia de patrullas en las calles, la denegación de servicios y la aprobación de una ley que endurece los castigos por no cubrirse el cabello.
