Hermana de Narumi encaró a Nicolás Zepeda en tenso juicio: «Le pido que nos diga dónde está»

Kurumi Kurosaki, hermana de Narumi, declaró este martes en el séptimo día del juicio que se está llevando a cabo en Vesoul (Francia) contra Nicolás Zepeda, por el crimen de la joven estudiante japonesa que la justicia gala presume fue asesinada el 6 de diciembre del 2016.

Sobre la jornada en que con su familia se enteraron de que algo había sucedido, recordó que «un día llegando del liceo me dijeron que mi hermana Narumi no estaba, que no lograban dar con ella. Honami (hermana menor) me dijo que ya no podíamos encontrar a nuestra hermana mayor», relató en declaraciones que reproduce Mega.

«Me quedé allí, sin entender nada», agregó.

«Mi madre se desplomó llorando»

Visiblemente afectada y ya llorando, detalló que «poco después, nuestra madre llegó a casa. Lo recuerdo como si fuera ayer… mi madre había perdido el control. Recuerdo esta escena en la que mi madre, que era tan fuerte, tan enérgica, se desplomó llorando».

«Repitió el nombre de Narumi no sé cuántas veces, fue esta escena la que me convenció de la terrible realidad», agregó Kurumi.

Posteriormente, aseguró que junto a su hermana idearon una estrategia para sostener a Taeko Kurosaki. «Tratábamos de ser fuertes, era la condición para que nuestra madre sobreviviera», declaró.

Siguiendo con su relato, aseguró que intentó seguir estudiado en tributo a Narumi. «Me sentí culpable por continuar mi vida como estudiante mientras mi familia estaba en una angustia indescriptible, pero recordé las palabras de aliento de mi hermana mayor, ella quería que siguiera este camino. Seguí yendo a la escuela todos los días para no decepcionarla», declaró.

Incluso, sinceró que previo al primer juicio, en abril de 2022, en su familia «seguimos esperando el regreso de Narumi (…) mantuvimos nuestra unidad para que el día que Narumi regresara pudiera encontrar a su familia como antes».

Eran tiempos en que, admitió, «todavía tenía la esperanza de encontrar a Narumi, pero mirando el rostro del acusado y escuchando lo que tenía que decir, me di cuenta de que había asesinado a nuestra hermana mayor».

«Cada una de las palabras pronunciadas por el acusado sonaban como insultos dirigidos a mi hermana, y todas estas mentiras repetidas, estas leves sonrisas que flotaban en su rostro, nos pusieron en un estado indescriptible», agregó.

De hecho, recordó cuando «la familia Zepeda se abrazó frente a nosotros, y sólo pudimos sostener con fuerza nuestro retrato de Narumi».

«Yo debí haber muerto en lugar de ella»

«Yo debí haber muerto en lugar de ella. Tengo un enorme remordimiento en mi vida, el día que Narumi se fue a Francia estaba muy estresada por mis exámenes y me peleé con ella y no me pude despedir», dijo luego.

Posteriormente, habló de sus expectativas personales respecto de este segundo juicio. «El único deseo que tengo es encontrar a Narumi para pedirle perdón y traerla de vuelta a casa. Le pido a esta corte que nos pueda decir dónde podemos encontrar a mi hermana», dijo en tono de súplica.

Dirigiéndose directamente a Zepeda, le habló apelando a algún tipo de confesión de su parte. «Le pido al acusado que nos diga dónde está mi hermana», lo emplazó.

Finalmente el presidente del tribunal se dirigió al chileno y solicitó que colaborara. «Si usted sabe algo para disminuir el dolor de la persona aquí presente, dígalo por favor».

«No sé dónde está», fue la escueta respuesta del chileno, quien desde el primer día de ambos juicios ha reiterado su inocencia respecto de la desaparición y el crimen de Narumi.