Gaza: Gobierno reclama 1.300 camiones de alimentos para evitar hambruna en el norte

El gobierno de Hamás, en la Franja de Gaza, reclamó este sábado que al menos 1.300 camiones de comida son necesarios diariamente para cubrir las necesidades alimenticias del norte de la Franja, en riesgo de sufrir «una verdadera hambruna».

«Hacemos sonar la alarma una vez más sobre el empeño del Ejército de ocupación israelí en causar una hambruna real en las gobernaciones del norte de la Franja de Gaza, incluida la ciudad de Gaza, de manera intencional y deliberada», denunció el gobierno de Hamás.

Hamás asegura que 600 camiones diarios son necesarios en las provincias más al norte del enclave, mientras que el área de la ciudad de Gaza requiere unos 700, para evitar una «hambruna real».

«La política de hambre y sed significa que aproximadamente 800.000 ciudadanos de nuestro pueblo en las gobernaciones de Gaza y el norte están amenazados de muerte como resultado, lo que confirma la intención deliberada del gobierno de ocupación de cometer una guerra genocida y desplazar por la fuerza a los ciudadanos de sus hogares bajo la amenaza de asesinato, bombardeos, hambre y sed», afirmó la oficina de prensa del gobierno del enclave, controlado por Hamás.

Matanza de 14 gazatíes

El grupo también acusó a Israel de haber matado a 14 gazatíes cuando salían en busca de comida, además de atacar tuberías y pozos de agua potable, y camiones con suministros, a los que además les impiden el acceso.

La ONU elevó en diciembre la alerta por hambruna en la Franja de Gaza al nivel máximo y el Programa Mundial de Alimentos estima que más de 557.000 gazatíes, un cuarto de su población, ya sufren hambre severa.

«Responsabilizamos plenamente a la comunidad internacional y a Estados Unidos de los resultados catastróficos y las muertes debidas al hambre y la sed, que es la política que la ocupación ha perpetuado desde el comienzo de la guerra genocida», aseguó el gobierno gazatí.

El Ministerio de Sanidad de Gaza, también controlado por Hamás, elevó hoy la cifra de víctimas por casi 100 días de guerra en el enclave a más de 23.800 muertos y 60.300 heridos, además de sobre 7.000 cuerpos que se estima están atrapados bajo los escombros.