Ayer se realizó una nueva convocatoria en Plaza de La Dignidad en protesta por los presos mapuche y la detención del autor de los disparos que mutilaron los ojos de Gustavo Gatica. Hasta quienes esperaban micro fueron fiscalizados.
Los manifestantes comenzaron a reunirse en las afueras del Teatro de la Universidad de Chile a partir de las 4 de la tarde, gritando diferentes consignas y siendo fiscalizados en reiteradas ocasiones. «Se puede ir al mall, pero no se puede protestar», decía una persona y otra alegaba por el fuerte contingente policial para resguardar el monumento a Baquedano.
Uno de los asistentes, que realizaba ejercicios, pudo colarse entre Carabineros y se acercó al monumento. No fue detenido, pero lo fiscalizaron por largos minutos.
Pasadas las seis de la tarde, efectivos de Fuerzas Especiales comenzaron a dispersar a la gente, para resguardar los «códigos sanitarios» y realizaron algunas detenciones al azar. «Las personas de Santiago Centro no pueden estar en Providencia», argumentaban, a pesar de que las dos comunas están en fase dos de desconfinamiento.
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Llegando la noche, los efectivos de Carabineros decían, incluso a quienes estaba tomando locomoción para irse a sus hogares, que no se podía estar en los paraderos porque estaban «infringiendo el artículo 85 de la Ley de Tránsito».
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