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La faceta mística de Gabriela Mistral

Por: Elisa Montesinos | Publicado: 03.06.2020
La faceta mística de Gabriela Mistral |
«Gabriela Mistral: iniciática, astral y precursora» es el primer libro compilado que expone esta faceta inexplorada del universo mistraliano. Fruto de una investigación de tres años de la editora y poeta Gladys González, fue publicado por la editorial que dirige, Libros del Cardo, como parte de una colección dedicada a exhibir otras áreas del pensamiento de la Premio Nobel chilena.

El 2017 Gladys González publicó Cuentos y autobiografías inéditas, una recopilación de relatos de Mistral sobre animales y la naturaleza, además de cuatro autobiografías breves. La investigación para Gabriela Mistral: iniciática, mística y astral duró tres años y quedó bastante material que será publicado en una segunda edición. Mistral “fue prolífica no sólo en los géneros de poesía, prosa, ensayo y epistolar, sino que también en diversas maneras de acercamiento a literaturas sagradas y místicas de origen oriental y otras de raigambre castiza, como la Biblia, que la acompañó desde sus lecturas de infancia y que enriqueció su imaginario, así como búsquedas espirituales que la llevaron a conocer y defender nuevas formas de estar, pensar y relacionarse consigo misma, con la naturaleza, los animales y las personas que la rodearon”, señala la investigadora.

-En su biblioteca y apuntes personales se encontraban desde libros de budismo hasta ejercicios de yoga y meditación anotados en sus cuadernos. De alguna manera, algo adelantado a su época, si se entiende que solo ahora el yoga y el budismo están en boga en Occidente.

-Ella tenía una biblioteca formada por más de 260 libros sobre misticismo, iniciación masona, budismo, alquimia, teosofía, homeopatía oriental, religiones y espiritualidad. En este libro hay un apartado que se llama “India, budismo, yoguis e hindúes”, en el que Gabriela Mistral mantiene correspondencia con su amigo Juan Marín, quien visitaba India alrededor del año 1949, y comentaban sobre las distintas religiosidades y las formas de literatura que desarrollaban. Sobre el yoga hay una carta y varias cartillas anotadas a mano, donde se evidencia que practicaba ejercicios respiratorios yoguis de forma diaria. Ella estaba muy al tanto de las cuestiones políticas, de segregación y espirituales en India y el Oriente completo. 

-Qué otros libros sobre Gabriela Mistral vienen en la colección de Libros del Cardo?

-Para el segundo semestre publicaremos parte de textos que no pudieron integrarse a este libro, que van en la misma línea, correspondencia inédita que está en proceso de transcripción, dos libros de ensayos sobre su obra y un libro que será una real sorpresa, del cual no puedo dar mucha información todavía, pero que será un acercamiento inusual desde el trabajo escritural y su visión ecocrítica; esto siendo positivos con la situación actual de crisis social. Este libro ya está listo pero falta una revisión exhaustiva por su volumen y guiños bibliográficos. La búsqueda en su obra es para mí es un deleite personal pues Mistral fue fue una mujer realmente impresionante, y haciendo un nexo con la realidad actual chilena me gustaría compartir esta respuesta a una entrevista de 1941: 

“Hemos olvidado nuestra historia y se nos ha rebanado de la memoria. Observe ud. con qué pasmosa facilidad olvida el chileno la ruina que creó una dictadura y el régimen de delación y destierros que ha vivido solamente ayer. No sé cómo llamar esto: amnesia, banalidad; ud. busque un sustantivo”.

-Qué te llamó la atención en la forma que Mistral combinaba su búsqueda espiritual con el cristianismo?

-Me interesa cómo ella crea una férrea defensa sobre la entrega de los primeros cristianos, donde no había cabida para el éxito físico, carnal y material. En sus propias palabras: “Hace mucho tiempo que en nuestros pueblos está en peligro la formación cristiana de los niños y la cultura greco-romana-cristiana entera. Cuenten los años que llevamos en Chile, por ejemplo, de una enseñanza de la filosofía en la cual se trata a los filósofos cristianos como de paso, en forma vergonzante, haciéndoles un sitio de pobres diablos, yo no sé si por un designio de reducirlos a un tamaño de pobrecitos. Naturalmente, quienes dan esas clases, no saben gran cosa de cultura cristiana, aunque ella sea una zona entera de la cultura universal”.

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