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“Endesa, Gener y Colbún deciden el Desarrollo Eléctrico del País”

Publicado: 18.04.2013
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El ingeniero Roberto Román ha estado desde los años 60 involucrado con la problemática ambiental. Hoy es un conocido especialista en temas energéticos y particularmente en energía solar. Es el único latinoamericano que ha sido vicepresidente de la International Solar Energy Society (ISES), asociación internacional académica en la materia más antigua y más grande del mundo. Desde su cátedra en la Universidad de Chile, y desde su Corporación Ecomaipo, es un entusiasta investigador y promotor de las energías limpias. Texto y Foto: Pablo Sepulveda Usted debe ser un bicho raro entre los ingenieros?de su generación… Llevo más de 40 años en esto. Ya de alumno en Ingeniería, con unos profesores franceses, me metí en temas ambientales, con proyectos de desalinización de agua en Calama. En ese tiempo conocí a Félix Trombe, pionero en el tema solar a nivel mundial. Durante el gobierno de Allende se pensaba instalar un horno solar en Chile. Después del golpe, en 1974, asistí a escuelas internacionales en Argentina, Francia, Italia, y conocí profesores muy interesantes, gente de todo el mundo destacada en el tema de energía solar. ¿Se ha sentido “quijote”? Hasta que salió Michelle Bachelet de Presidenta, sí. Ella fue la primera que se tomó el tema en serio, y a pesar de que fue demasiado tibia sin duda hubo avances: la Agencia Chilena de Eficiencia Energética y primeras versiones de leyes de energías renovables. Antes nos habíamos dado puros cabezazos en la pared. ¿Algunos ejemplos? En la época de Frei Ruiz–Tagle, cuando se habló del gasoducto argentino, tratamos de disuadirlo que era una estupidez traerlo por el Cajón del Maipo, que lo lógico era que entrara a Chile por el sur y así crear un eje de desarrollo a través del valle central. No nos hicieron caso, y se trajo combustible barato sólo para Santiago, con lo que se aceleró su concentración y su crecimiento al hacer menos competitivas a las regiones. Después, con Ricardo Lagos, hicimos con Chile Sustentable la primera versión de una ley de energías renovables: con estudios dijimos al Gobierno y al Parlamento que el gas argentino se iba a acabar. No había que ser muy pitoniso, porque los argentinos nunca tuvieron gas para exportar. No nos hicieron caso tampoco. “Las energías renovables son una excelente solución” ¿Qué es lo más satisfactorio que se ha logrado? Después de tantos años de ser un poco quijote, ver que las ideas que hemos planteado y trabajado se están haciendo realidad y masificándose. La formación de muchos alumnos que hoy están trabajando en esto o están haciendo doctorados. Ejemplo: ya en 2000 propusimos sistemas solares con Minera El Abra y con Codelco, y hoy día esas plantas finalmente se están construyendo. Hoy hay más de 3.000 mw de proyectos fotovoltaicos en el SING (Sistema Interconectado del Norte Grande). Aún escuchamos gente que dice que las energías renovables no convencionales (ERNC) no están maduras, que son muy caras, que no dan garantías… No hay ninguna voz independiente que lo sostenga. Quienes dicen eso tienen velas en el entierro: están ligados a intereses de generación eléctrica convencional. Ahora, ellos en cierta forma tienen razón, pues mirado como negocio puede que las ERNC no sean la mejor alternativa para que ganen más plata. Pero si se mira como país, son una excelente solución. Me explico: hoy el precio final de la energía solar es muy similar al de las centrales a carbón. Entonces, en términos simples, si una central de carbón vale 1, pero tengo que gastar en insumo (carbón) para que funcione, y una solar vale 2, pero no tengo que gastar nada, un inversionista privado va a elegir el carbón porque tiene más rápido retorno de utilidades. Para el privado es buen negocio, para el país es malo, pues quedamos casados con precios inciertos y con la contaminación de la que el inversionista no se hace cargo, pues la contaminación la pagan los habitantes de Huasco, de Puchuncaví, de Mejillones, no ellos. Por lo tanto, hacer ERNC es una decisión país, de gastar más al comienzo, pero con un gasto a futuro mucho menor, y además sin contaminar. Al país le conviene más. ¿Por qué si son tan buenas en ningún país las ERNC son la mayor parte de la matriz energética? Porque esto es muy nuevo. Hoy en Alemania las ERNC son el 20% de la electricidad, y los alemanes están apuntando al 80% para 2050, incluyendo también transportes. El cambio ha sido muy rápido; en 2000 no tenían casi nada y hoy generan más energía eléctrica a partir de la energía solar que toda la energía eléctrica que nosotros generamos en el SING, y eso con una radiación que es como en Coyhaique. Esos mismos paneles alemanes puestos en el norte de Chile generarían más energía que la que generamos en todo el país. Pero la energía solar sólo está en el día… hay que tener suplementos… Eso es una falacia también. Hay centrales solares que operan las 24 horas, con sistemas de acumulación, que por ahora son caros, pero van a ir siendo cada vez más competitivos en precio. Si hay algún lugar en el mundo donde pueden ser competitivos es acá, por la radiación que tenemos. Una traba llamada Frei ¿Por qué estos temas no se discuten en Chile? Endesa, como empresa estatal, condujo el desarrollo eléctrico de Chile: el SIC (Sistema Interconectado Central) nace con ella. Pero en la época de Pinochet se privatiza y se pierde la visión de país. Ahora está en manos de privados y su óptica es maximizar la ganancia. Lo que hace falta es una visión sistémica, de país. Nadie mira los costos ambientales. Hoy el enfoque es: viene el señor Batista, inventa Castilla, con 2.300 mw de una, y se agarra contratos por 25 años. Esa es la lógica de capturar mercados. Puede ser entendible que el privado opere así, pero ¿y el interés del país? En el modelo eléctrico implantado por los Chicago Boys el Estado sólo puede regular las inversiones de los privados. Ahora han dicho NO a la idea de interconectar el SIC con el SING. Con eso lo que están diciendo es que el Estado no puede tener iniciativa en cómo se desarrolla el modelo eléctrico. En buenas cuentas, Endesa, Gener y Colbún deciden el desarrollo eléctrico más conveniente para el país. Y los más chicos tienen que a patadas tratar de agarrar las migajas. Los mismos que desde el gobierno privatizaron, pusieron las normas, luego se pasaron al otro lado de la mesa y hoy son los empresarios: Yuraszcek, Bernstein, Philippi, etcétera. Dejaron todo amarrado. Pero las normas se pueden cambiar, ¿o acaso los parlamentarios están cooptados? Yo creo que muchos parlamentarios están cooptados, no todos. No me atrevo a decir quienes, pero sé quienes no lo están: Horvath, Bianchi, Cantero y otros senadores del norte. Hay muchos que quieren que esto cambie, pero está claro que hay intereses fuertísimos. ¿Quiénes son los que se oponen a los cambios? Uno con nombre y apellido es Eduardo Frei Ruiz–Tagle. No sé si está cooptado, pero él claramente es una traba. Y además tenemos un sistema político que está totalmente trabado, que está enfermo, que no toma en cuenta para nada a la ciudadanía. ¿Se viene una crisis energética y se nos apagará el refrigerador, como dijo el gobierno? No, eso es falso. Es una campaña del terror orquestada por HidroAysén en la que el ex ministro Laurence Golborne estuvo avivando la cueca. Inventaron esta campaña para asustar, pero afortunadamente tuvo el efecto contrario: la gente no les cree. “HidroAysén no tiene ningún sentido” ¿Y cree en la viabilidad de HidroAysén? No es viable de ninguna manera. Se está haciendo demasiado caro, está demasiado lejos y haría un sistema demasiado vulnerable. Si fallara la línea de transmisión quedaríamos con 20% menos de energía. Lo bueno es que se está tornando demasiado caro. Se han triplicado los costos. Y con esas cifras ya no es rentable. No tiene ningún sentido. Pero seguimos empantanados. ¿Qué hacer para lograr cambios? Los cambios se pueden lograr gracias a la presión ciudadana. Antes de las manifestaciones contra HidroAysén, yo veía difícil oponerse al proyecto, por el poder que tienen. Al principio no entendía qué estaba haciendo Colbún en el proyecto, porque Endesa tiene la capacidad técnica para hacerlo. Hasta que me di cuenta que están ahí por el lobby que aporta el grupo Matte, esa familia es parte de los dueños de Chile. Por eso con la primera manifestación quedé alucinado. Luego fue agarrando tanta fuerza que esto ya no se para. Hoy HidroAysén es una piedra en el zapato para el gobierno, que le está haciendo una carretera eléctrica a la medida. ¿Cree entonces que ya no hay que hacer proyectos hidroeléctricos? No, yo creo que se necesitan muchos proyectos de minihidro y hay zonas críticas, donde se necesita hidroelectricidad, pero antes se necesita mirar el sistema. No con una mirada privada, de cómo gano lucas, sino de qué se necesita. Por ejemplo, de Temuco al sur se necesita generar. Allí se han producido muchos conflictos, porque la gente hoy desconfía de cualquier proyecto si es privado. Lo que hay que hacer es transparentar, poner las cosas sobre la mesa, decir claramente dónde falta energía, para qué se necesita y ver cómo la podemos obtener. Si a la gente se le dice la verdad, va a reaccionar de manera razonable. El problema es tratar a la gente como idiotas y hacer las cosas a escondidas. Oportunidad para Chile ¿Cómo evalúa la política energética de Piñera? Partió con grandes declaraciones, como la promesa de la ley 20/20 (20% de generación eléctrica chilena por ERNC en 2020). Parecía que el ministro Rainieri quería hacer cosas, pero después lo fueron cooptando las grandes empresas. Igual que antes. Oficialmente la política energética de la Concertación fue igual a la de Pinochet: no tener política energética. Que es asunto de privados. Por eso digo que la primera persona que dio una tímida señal diferente fue la presidenta Bachelet. Piñera partió con fuerza, pero se le trancaron todos los proyectos. Se aprobó la ley de net meetering, pero el reglamento que sacaron es una mugre. Es un reglamento para que la gente NO se empalme. Con un buen reglamento se podrían tener unos 1.000 mw de ERNC en unos cinco años con generación local. Si tuviésemos una red de sistemas fotovoltaicos de los más charchas podríamos ahorrar mucha energía. ¿Cómo ha incorporado las energías limpias en su vida cotidiana? En la vida cotidiana desde hace muchos años he trabajado en varios niveles. Con mi señora creamos la Corporación Ecomaipo, para que el trabajo académico lo pudiésemos volcar en un sentido social y transmitirlo a la comunidad. Colaboramos con mucha gente, hubo ideas que salieron y se transformaron en iniciativas comerciales. Llevo mucho tiempo trabajando en secado solar, en cocción de alimentos con el sol, calentadores de agua; ha sido un trabajo bien satisfactorio. Pero esto hay que desarrollarlo, no sólo porque es un aporte para el sistema energético chileno, sino que es una tremenda oportunidad de desarrollo tecnológico: de abrir un nicho en el largo plazo, pues el cobre no va a durar para siempre y no podemos sólo exportar materias primas. Son tecnologías que se pueden ir mejorando con distintos aportes hasta llegar a ser de punta. Chile puede ser ejemplo para el resto del mundo. España, hace 25 años, no tenía energía solar. Sin embargo, tuvieron la claridad de apostar por investigación, desarrollo, capacitación y hoy son líderes mundiales en energía eólica y solar. Cuando veo a ex alumnos míos que están trabajando en España, desarrollándose, innovando, montando plantas, me digo por qué no hacemos eso en Chile. ¿No es lo lógico hacerlo acá, que tenemos 40% más de radiación que en el mejor lugar de España? ¿O somos más tontos que los españoles?

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