Descarga el Audio Fuente: Radio Tierra
“Decidimos reingresar a nuestros puestos de trabajo no porque la empresa nos haya entregado un aumento en nuestros salarios, sino para poder mantener nuestro sueldo base mínimo que la empresa en la negociación nos intentó sacar”, expresó el dirigente.
Núñez explicó que desde 2005 el piso de los salarios es de 492 mil pesos, pero que la empresa quiso reducirlo a 200 mil para las nuevas contrataciones, argumentando que ese era el valor de mercado para un diseñador, un reportero gráfico o un periodista. “Ese contrato quedó ahora fijo manteniendo esta clausula”, agregó.
El paro del sindicato duró 30 días efectivos, en los que -según denunciaron a tribunales- ocurrieron reemplazos ilegales que permitieron mantener la edición de los tres periódicos regionales. También se dio la situación en que una trabajadora hizo valer su pre natal, pero se lo rechazaron como medio de presión para deponer la huelga. Finalmente, tres días más tarde la empresa finalmente tuvo que tramitar el fuero.
“Manto de invisibilidad”
Núñez cuestionó el rol de los grandes medios de comunicación, los que salvo escasas excepciones no informaron de la movilización que afectaba a la empresa que es monopolio en la prensa escrita de la Región de Valparaíso. “Nosotros acusamos desde el primer día un manto de invisibilidad de nuestro movimiento, y es una paradoja porque somos trabajadores de la comunicación. Nos vimos en que no podíamos acceder a otros medios de comunicación debido a que existe un pacto no escrito, un pacto de palabra entre todos los empresarios que tienen medios de comunicación, en que para ellos una huelga es igual a ‘la ropa sucia que se lava en casa’, por lo tanto yo no tengo posibilidad de colocar una huelga en pauta porque me la pueden hacer”, sostuvo.
“Fueron los medios alternativos, ligados a partidos de izquierda, medios digitales e independientes los que informaron, pero en el fondo el gran núcleo, porque El Mercurio es monopolio de Arica Chiloé en prensa regional, no iba a publicar su propia huelga, y COPESA que es La Tercera tampoco porque tiene un pacto de honor en que no se publican las huelgas. No es culpa de los colegas, es una orden del empresario de invisibilidad este tipo de movimientos”, añadió.
Francisco Núñez destacó que en la coordinación entre los trabajadores de Valparaíso y San Antonio una vez más fueron claves las denominadas redes sociales, que a través de Facebook y Twitter permitieron mantener abierto un canal para la expresión y circulación de información alternativa.