Publicidad

¿Marihuana por placer? El argumento que falta

Publicado: 13.12.2013
Publicidad

De acuerdo al último Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile 2012, realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas (Senda), el consumo de cannabis tuvo un significativo aumento, pasando de un 4,6% en 2010 a un 7,1% en 2012. A su vez, las personas que dicen haber probado la marihuana también aumentaron, de un 16,2% a un 19,4%.

Conforme a la entidad, el incremento se debe a la progresiva aceptación social de esta práctica, en consecuencia a los diferentes movimientos pro legalización presentes tanto en Chile como en el resto de Latinoamérica.

Ciberactivismo por la despenalización

¿Qué uso le dan los consumidores?

Más de 80 moléculas, entre las que se encuentra el THC, el CBD y el CBN, forman la familia de los fitocannabinoides, presentes en la planta dependiendo de las condiciones ambientales en las que se desarrolló. Varios de estos componentes son responsables de sus efectos, y cada día la comunidad científica descubre sus propiedades medicinales.

Según un estudio realizado por la Universidad de Alberta en Canadá el año 2011, uno de estos compuestos resulta efectivo en el tratamiento de pacientes con distintos tipos de cáncer, que luego de ser expuestos a la quimioterapia, recuperan el apetito y el sentido del gusto, combatiendo cuadros de desnutrición y baja de defensas.

Además, su impacto antiinflamatorio, al actuar como vasodilatador, la transforma en una opción sumamente efectiva al momento de buscar terapias para lesiones traumáticas. A esto, hay que sumarle un sinfín de otras facultades farmacológicas, como propiedades antidepresivas y de cuidado al sistema nervioso.

Pero la juana no se utiliza solamente para enfrentar cuadros patológicos de variante gravedad, sino que, mayoritariamente, su consumo está ligado a la recreación y momentos de esparcimiento.

 

Washington D.C y Colorado: marihuana para uso recreativo legal

En un hecho sin precedentes, Estados Unidos permitió que Colorado y Washington D.C legalizaran su uso sin prescripción médica, evidenciando un avance histórico en las políticas de control de de drogas por parte del gobierno de Barack Obama.

La legalidad del suicidio lento

La pregunta en este caso es ¿Por qué no es posible recrearse consumiendo marihuana y sí puedo hacerlo con tabaco y alcohol, drogas lícitas con consecuencias potencialmente más dañinas?

Los datos son determinantes: a nivel mundial, cerca de 6 millones de personas fallecen al año por fumar cigarrillos. Las secuelas de esta práctica fluctúan entre el cáncer, enfermedades de obstrucción arterial, afecciones coronarias y Enfermedad Bronquial Obstructiva Crónica (EPOC). Sus altos niveles de adicción vienen de la mano con  Síndromes de Abstinencia, como el nerviosismo y la irritabilidad. En 2009, Chile registraba una tasa de deceso cercana a las 30 mil personas al año. (Fuente: Chile Libre de Tabaco )

Con el alcohol el escenario no es muy disímil. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo nocivo de bebidas alcohólicas causa 2,5 millones de muertes cada año a nivel global, sin contar los decesos influenciados por esta sustancia, como accidentes automovilísticos (Fuente: OMS  ) El abuso de este tipo de brebajes deriva en graves problemas hepáticos, cáncer y múltiples trastornos mentales, además de conllevar un alto nivel de adicción y Síndromes de Abstinencia que, en casos extremos, pueden llegar a ser mortales.

«Ha fracasado el paradigma prohibicionista para combatir el tráfico, y en relación a cuál es el efecto que provoca la cannabis respecto de otras drogas lícitas como el alcohol y el tabaco, no hay ninguna razón científica para permitir la comercialización de estos y no la de cannabis»

Chile figura como el cuarto país del mundo con más alcoholismo en jóvenes, y aun así la legislación es más permisiva con esta droga. Es decir, basta con que un ciudadano común cuente la cantidad de botillerías por cuadra en algunas comunas de Santiago, o cotice que la compra de un pisco es más económica que la de un libro.

En, cambio, las muertes anuales causadas por marihuana  suman cero. La adicción que provoca es de muy bajo nivel, pasando a ser en algunos casos dependencia psicológica. Los padecimientos asociados son resultado de su forma de consumo: la inhalación, provocando problemas pulmonares a largo plazo y el surgimiento de enfermedades mentales latentes.

El senador Fulvio Rossi, que el año pasado confesó fumar marihuana una o dos veces al mes, se refirió a esta disparidad: » En general, siento que hay una corriente muy fuerte, política, científica y sociológica que lo que busca es despenalizar el consumo y la tenencia. Más bien hablamos de liberalizar lo que es la cannabis desde varias perspectivas. Ha fracasado el paradigma prohibicionista para combatir el tráfico, y en relación a cuál es el efecto que provoca la cannabis respecto de otras drogas lícitas como el alcohol y el tabaco, no hay ninguna razón científica para permitir la comercialización de éstos y no la de cannabis«.

» Por otro lado, las tesis de la puerta de entrada de la cannabis a otras drogas han quedado desvirtuadas en muchos estudios de prestigiosas revistas de medicina a nivel americano y europeo», agregó el congresista.

Algunos efectos a corto plazo de la marihuana son la sociabilidad y también el recogimiento. De la misma forma, actúa como un intensificador de la percepción sensorial, auditiva y visual, variando según la raza que se consuma.

Sin embargo, hay quienes descartan por completo estos postulados, y son fehacientes detractores de cualquier tipo de despenalización. Tal es el caso de la presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, la parlamentaria UDI, Marisol Turres: » yo creo que lo debemos propender es que se consuma lo menos posible. Prefiero que el consumidor de marihuana tenga que hacer un tremendo esfuerzo o tenga que arreglarse de alguna manera para conseguirla, pero no facilitarle el acceso, porque es la droga de entrada para efectos de llegar después a drogas más duras».

Marihuana vs Tabaco

Según la ONU, Chile es el tercer país sudamericano con mayores índices de consumo de esta planta, detrás de Brasil y Uruguay, que se convirtió hace un par de días en el primer Estado en asumir la producción y la distribución de la hierba. Tomando en cuenta este dato ¿por qué no despenalizar el autocultivo, dejando que los consumidores se abastezcan por sí solos y no tengan que recurrir al narcotráfico, donde muchas veces el producto no es de calidad y tiene aditivos perjudiciales para la salud?

«Yo te diría que no es bueno de ninguna manera facilitar el consumo, y si el que quiere consumir marihuana está dispuesto a arriesgarse a consumirla con neopren o con cualquier aditivo, espero que sea un adulto que sepa qué diablos, qué riesgos está corriendo al comprar cualquier cosa»; afirmó la diputada Turres. «Sin duda que el mensaje debe ser claro, la droga no hace bien y te insisto, yo he visto principalmente el consumo en las personas para evadirse de la realidad, no para recrearse. La recreación es la chiva que se tiene, pero en general, una persona que tiene una vida más bien sana, que está contento con su vida y familia, no llegas a verlo consumir marihuana», agregó.

El debate está abierto, y dado el contexto sudamericano, con Uruguay a la cabeza en cuanto a cambios en las estrategias para abordar los problemas vinculados con el consumo de drogas, se espera que durante el próximo periodo el debate se instale de lleno en la política chilena. En buena hora.

 

Publicidad
Contenido relacionado

Restaurantes y cafés: Así es el plan que permite atención de público presencial

Paro de camioneros: Conflicto escala por desabastecimiento desde La Araucanía al sur y ministro Pérez informa que aún no hay acuerdo

Publicidad