A lo largo de nuestra historia cultural, los discursos hegemónicos de la medicina y la salud, la biología, los discursos de la filosofía, de la religión, de la educación formal, del derecho, de los medios de comunicación masivos, del Estado-Nación, han dictaminado y constreñido, -desde múltiples estrategias verbales y no verbales-, nuestras posibles libertades vinculadas con nuestros cuerpos y sexualidades.
La reproducción es un signo que ha sido útil para que estos discursos reguladores, desde sus múltiples aristas hegemónicas y de dominación, hayan signado a las mujeres, las portadoras de útero y por ende reproductoras de la especie humana, como aquellas que sólo pueden llegar a ser existentes-sometidas bajo este lugar de la maternidad construida como naturaleza. Sin embargo, estas zonas de la reproducción se enlazan con el de la producción. Somos las mujeres quienes al parir o al resistirnos a parir entramos a tallar con un sistema capitalista-patriarcal-depredador y voraz en su relación con lo humano planetario.
Nunca nos agotaremos de interrogar el lugar normativo-obligatorio-naturalizado de la maternidad; nunca nos cansaremos de resistir a la idealización de la experiencia materna, como si ella NO estuviera incardinada en cuerpos y subjetividades de mujeres diversas, situadas como ciudadanas de segunda clase, quienes muchas veces la experimentan como una cárcel en medio de la precariedad económica, cultural y afectiva; nunca nos daremos por vencidas ante las políticas sexuales y las políticas de la reproducción normativas que tanto convienen a este sistema androcéntrico-capitalista. Aborto libre, seguro y gratuito ahora.
Desde el Movimiento por el aborto legal, seguro y gratuito, hemos afirmado:
“Nos hemos articulado desde nuestras divergencias y acuerdos comunes. Pero el asunto del aborto es transversal a nuestra discusión. El aborto es una cuestión de clase, pues sabemos dónde y cómo aborta la clase burguesa y como mueren o se encarcela a las pobres, por tanto creemos que el aborto libre, seguro y gratuito es parte de nuestro ser feministas”. [2]
Esta es nuestra revuelta. Somos capaces, desde los posicionamientos múltiples de los feminismos revolucionarios, de tomar las acciones y los verbos para incidir, invadir lo público, calles plazas, escuelas, espacios resistentes, para poner nuestras imaginaciones en revuelta y alterar el ordenamiento conservador, dominador hetero-patriarcal.
L@s compañer@s diversas que formamos parte del Movimiento por el aborto libre, seguro y gratuito, han dicho así su impulso de lucha feminista por el aborto:
“Nos rebelamos ante ese poder que se jacta del poder que tiene sobre las mujeres, que se jacta del poder moral y que juzgan a quienes abortan, a quienes desean vivir libremente su sexualidad…” Andrea Parada, Asamblea de Mujeres Revolucionarias de Maipú. [3]
“Durante esos días de agitación, teníamos la sensación de que la marcha sería importante, que nos unía en la diversidad, que las feministas hablábamos de aborto y podíamos generar un movimiento que perdurara en el tiempo, que más allá de este hito teníamos que organizarnos y sumar a más personas. La marcha nunca tuvo permiso, sin embargo, abrimos la Alameda, marchamos todas y todos junt@s hasta la catedral… fuimos miles, exigiendo el derecho a decidir por nuestros cuerpos, al aborto seguro, a nuestros derechos sexuales y reproductivos”. Angie Mendoza, Marcha Mundial de Mujeres. [4]
“La catedral se volvió un gran coro de voces y gritos, una misa que seguía con miedo y cientos de feministas que gritábamos “asesinos” y “pedófilos”. Cuando ingresamos yo pensaba que seríamos pocos, que nos echarían luego, pero éramos muchas y muchos adentro, todos cómplices de una ilegalidad, todos cómplices de un momento histórico de desborde social: porque te piden ser ciudadano, pero en Chile nadie entiende y respeta los derechos sexuales y la libertad sexual. Somos ciudadanos de segunda”. Cristeva Cabello, CUDS. [5]
“¿Qué violencias son las que realmente importan? Claramente la violencia de la iglesia católica que insiste en opinar, entrometerse y hacer lobby para impedir el avance en los derechos de todas las mujeres del país sean o no católicas. Eso no es violencia; la violencia de un parlamento que se niega a legislar incluso cuando el aborto es necesario por razones médicas (feto inviable, salud de la madre, o violación). Eso no es violencia; la violencia de un estado que reconoce el derecho del que está por nacer, por sobre las vidas de niños, niñas y mujeres empobrecidas debido a la inexistencia de políticas que permitan prevenir y decidir los embarazos en los sectores más pobres de la población. Eso tampoco es violencia”. Julia Rojas, Multiverso, En la punta de la lengua. [6]
Por último, señalar que las compañeras feministas de Línea aborto han hecho una labor revolucionaria al entregarnos libertariamente la información para las prácticas abortistas y su labor a través de Línea aborto Chile: el Manual [8]. Ellas señalan:
“Nosotras, Lesbianas y Feministas, hablamos del ejercicio de derechos como una práctica de liberación y deconstrucción de la noción instalada del Derecho, posicionándonos y trabajando al ofrecer herramientas a las mujeres para que tomen sus decisiones informadas y autónomamente. No pretendemos que se nos brinden “derechos” desde el Estado como si fueran beneficios. Somos nosotras quienes apelamos por nuestros espacios y quehaceres y los encarnamos en nuestro trabajo político cotidiano, haciendo una tarea que los gobiernos han ignorado y omitido durante años por su falta de visión e interés por la vida de las mujeres.
Con este Manual queremos contribuir a la vida de nosotras, las mujeres, y si alguna mujer tiene que enfrentarse con las instituciones por abortos clandestinos, debería estar en condiciones de hacerlo de manera informada.” [9]
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[1] Francesca Gargallo, Feminismos desde Abya Yala. Ideas y proposiciones de las mujeres de 607 pueblos en nuestra América. Disponible en: http://francescagargallo.wordpress.com/
[2] Declaración del Movimiento por el aborto libre seguro y gratuito en el marco de la marcha del 25 de julio del año 2013.
[3] En Luongo, Gilda, “Una revuelta: Movimiento por el aborto libre seguro y gratuito”. Disponible en: http://www.marchamujereschile.cl/una-revuelta-movimiento-por-el-aborto-libre-seguro-y-gratuito/
[4] Ibid.
[5] Ibid
[6] Ibid.
[7] Ibid.
[8] Línea aborto Chile: el Manual. ¿Cómo las mujeres pueden hacerse un aborto con pastillas? Disponible en: http://www.infoabortochile.org
[9] Ibid, p.7