En la misiva señala como un errror que gran parte de los políticos y funcionarios consideren que «un establecimiento escolar provee una buena o mala calidad cuando arroja un resultado positivo o negativo en las pruebas SIMCE” y agregan que “de a poco el país ha empezado a levantar evidencia sobre las consecuencias lamentables que un concepto estrecho de calidad, y su particular forma de medir, han tenido para el conjunto del sistema escolar”.
Ante esto, la campaña «Alto al SIMCE» plantea que para avanzar en una real reforma educacional que elimine la lógica mercantil, es necesario crear un Nuevo Sistema de Evaluación de la Educación Escolar, que considere una revisión y modificación de la actual legislación, especialmente la LGE y la Ley de Aseguramiento de la Calidad, porque eriegen al SIMCE como el principal parámetro a la hora de medir la calidad de la educación y, al mismo tiempo, en cómo se asignan los recursos en el sistema escolar.
Tras la entrega, la vocera de la campaña Paulina Contreras, en conjunto con el diputado Boric, más dirigentes secundarios y de la Cofech, realizaron una conferencia de prensa en la sede de la Fech, donde insistió en que “hay un diagnóstico transversal en el país, por parte de padres y apoderados, estudiantes, profesores y trabajadores de la educación, investigadores y académicos, dirigentes políticos y sociales; acerca de los efectos nefastos que ha tenido el SIMCE en nuestro sistema educativo”.
Asimismo, Contreras demandó que se abra “un debate nacional acerca de qué es la calidad de la educación y cómo evaluaruna educación entendida como derecho social y humano” y llamó a que quienes estén de acuerdo con los planteamientos de la carta se hagan parte firmando ésta en el sitio de la campaña www.alto-al-simce.org