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Javiera Olivares, candidata al Colegio de Periodistas: “Necesitamos una confederación de trabajadores de las comunicaciones”

Publicado: 29.07.2014
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Javiera Olivares es militante del Partido Comunista y ya pasó por la directiva del Colegio de Periodistas, que enfrenta sus elecciones desde el próximo miércoles al viernes 1 de agosto. En entrevista con ElDesconcierto.cl, Olivares se refirió a los desafíos de su campaña, el rol del presidente saliente, Marcelo Castillo, y al panorama del gremio.

 

¿Qué es lo que está en juego en estas elecciones?

Lo que está en juego es una nueva manera de hacer política, gremio y trabajo sindical para Chile y su democracia. Tengo la convicción de que las personas y el equipo que está trabajando por la candidatura que a mí me toca encabezar -pero que en realidad ha tenido muchas más caras de nuevas generaciones que se han sumado a este trabajo-, ha insistido en que las viejas prácticas para articular a este sector gremial, no han sido las mejores.

Hoy día, lo que necesitamos justamente es un trabajo de articulación más fuerte que involucre no sólo a periodistas, sino que a radiocontroladores, camarógrados, reporteros gráficos, y a tantos más. Y que podamos generar un gran movimiento social y también sindical que pueda denunciar la precariedad laboral, pero que también pueda ser un actor que incida en discusiones respecto a la libertad de expresión, el derecho a la información, el avisaje público, la propiedad de los medios de comunicación… En el fondo, que incida en más y mejor democracia.


Tu campaña cuenta con el apoyo de diputados como Camila y Giorgio, además de otros referentes de la comunicación comunitaria como Pía Matta. ¿Cómo se gestó ese apoyo?

Aquí no hay nada que haya sido gratuito. Se viene trabajando desde hace mucho tiempo respecto de cómo evidenciar que Chile tiene una institucionalidad de comunicaciones muy pobre. Y que hoy día ostenta uno de los índices más altos, por ejemplo, de concentración de la propiedad en medios de comunicación, donde radios y televisoras comunitarias tienen muchísima dificultad para poder continuar con su labor de comunicar la realidad local, donde tú tienes constantemente trabajadores o periodistas golpeados en movilizaciones públicas, que fue algo que ocurrió mucho el 2011. Tenemos un reportero gráfico que incluso perdió un ojo, un emblemático dirigente de la Unión de Reporteros Gráficos, Víctor Salas.

Entonces, llevamos un rato largo articulándonos y denunciando esto y eso ha generado que muchas personas, dirigentes sociales, políticos, se hayan acercado interesados en poder participar y ampliar lo que hoy día significa esta expresión en Chile.

Ahí están obviamente Camila, Giorgio, Pía Matta, la Karol Cariola, el diputado Gutiérrez, que hace poco nos brindaba su apoyo y fue uno de los principales denunciantes de lo que fue el cierre del diario público La Nación. Han sido muchas luchas las que han vinculado a gente de distinto tipo, académicos, gente del ICEI, Señal 3 La Victoria, yo creo que me quedaría corta de nombrarlos a todos. Eso se ve representado hoy en unas caras para la campaña, que son más visibles, pero tienen que ver con todo este movimiento social y sindical que está demostrando en una candidatura un colegio profesional que busca ser una parte de un gran engranaje de distintos sectores que apoyen este debate.

Este no es un debate técnico, no es de periodistas, hoy hay una elección en el Colegio de Periodistas que permite visibilizarlo, pero es un debate que convoca a todo el mundo. Es un debate de más democracia.

 

A grandes rasgos, ¿cuáles son las principales direcciones de la campaña que estás liderando?

Lo primero es convocar ojalá a todo el mundo, colegiados y no colegiados, periodistas y no periodistas, a que revisen nuestra propuesta en extenso, pero que efectivamente para visibilizarse de manera más sencilla ha arrojado cuatro ejes, cuatro puntos fundamentales y estratégicos. El primero tiene que ver con insistir en la articulación gremial y sindical de los comunicadores en Chile, nosotros estamos convencido de que hoy el sector debería tener un gran referente laboral que pudiera denunciar la precariedad e incidir en lo que va a ser el debate en términos de reformas laborales.

«En distintos medios bien reconocidos se han intentado armar sindicatos, se descabezan y después son despedidos los dirigentes».

Estamos en una situación de precariedad, no sólo de abuso en artículos como el 22 del Código del Trabajo, que nos obliga a trabajar muchísimas horas sin ser pagadas ni contabilizadas, pero también en muchos espacios no hay posibilidad siquiera de sindicalizarse. En distintos medios bien reconocidos se han intentado armar sindicatos, se descabezan y después son despedidos los dirigentes. Entonces, lo que nosotros hemos dicho que lo más cercano a esa articulación o lo más ideal para llegar a eso es una gran confederación de trabajadores de las comunicaciones.

Un segundo punto es lo que hemos planteado respecto a que estamos convencidos de que Chile necesita hoy día una nueva constitución, vía asamblea constituyente, y que esa nueva constitución debe garantizar y establecer explícitamente el derecho y el resguardo al derecho de la comunicación de todos y todas y eso significa el resguardo de la libertad de expresión y el derecho a la información, que implica la posibilidad de recibir información pero también poder publicar.

Un tercer punto es la bajada de esta nueva constitución es una ley orgánica de comunicación, que en el fondo es una gran ley que tenga que ver con este precepto constitucional, pero cuyo sentido principal sea articular toda la dispersión que hoy día existe en la materia: Por un lado, tienes la ley de TVN, la ley de radios comunitarias, por otro lado la ley del ejercicio periodístico…

Nosotros creemos que, al más puro estilo argentino, hoy día Chile debería dar una discusión de más democracia para las comunicaciones y el país y eso requiere de una ley que aglutine todos estos puntos en un gran acápite, que establezca todos estos temas, donde se regule propiedad de los medios comunicación, programación, equidad en el avisaje público, etcétera. Todos aquellos temas en los cuales estamos tan retrasados y que han sido tan secundariamente vistos, sobre todo en lo que fue la transición a la democracia y lo que vino a posteriori, y que por supuesto tuvo sendos retrocesos en el gobierno de Sebastián Piñera, con el cierre del diario de La Nación y otras políticas que resultaron persecutorias para aquellas personas y organizaciones sociales que luchaban por estas temáticas (hay que recordar que cinco dirigentes sindicales y gremiales nos fuimos detenidos por movilizarnos contra la venta de La Nación).

El último punto de nuestra propuesta, tiene que ver con la institucionalidad como tal y creemos que nunca vamos a poder hacer todas esas cosas en la medida en que no nos fortalezcamos y descentralicemos como Colegio.

 

¿Cuál crees que es el peso real del Colegio para el gremio y por qué deberían colegiarse los comunicadores?

Yo creo que el peso real es muchísimo, nos ha costado entenderlo sí y por ahí falta mucho que hacer. El desafío es que muchos más se puedan colegiar y tratar de cambiar la pregunta que hacen a un periodista o un comunicador cuando se le invita a participar y pregunta: bueno, pero ¿qué me entrega el colegio? Yo creo que la pregunta más bien es cuál es la necesidad que tiene Chile y que tienen los trabajadores. Y la necesidad es: organización, organización y organización.

El Colegio tiene un referente histórico innegable respecto a la defensa de la libertad de expresión y de los derechos humanos durante dictadura, tenemos dirigentes asesinados –el presidente del Consejo Regional Metropolitano fue Pepe Carrasco Tapia-, tenemos dirigentes perseguidos, hay una tradición de defensa y de trabajo por más democracia y garantías. Yo creo que esa historia hay que apropiársela, organizarse.

Finalmente el rol que hoy día tiene el periodismo y la comunicación es ser la voz de toda una sociedad y por lo tanto, más que buscar la objetividad neutra, que me parece que es muy difícil de alcanzar, porque creo que es difícil que exista esa objetividad neutra, pienso que deberíamos preocuparnos de que todas las subjetividades estén representadas. Que el duopolio de la prensa escrita, que el oligopolio de las radios y la televisión pudieran ser puestos, al menos, en entredicho y también buscar una mayor democratización en ese sentido. Entonces, me parece que el peso del colegio no es nada más ni nada menos que ese, que es un tremendo desafío. La invitación es a tomarlo en serio.

 

El Colegio de Profesores y la CUT también tienen dirigencia comunista. Esta última ha sido muy criticada por su postura poco crítica al gobierno de la Nueva Mayoría. ¿Qué piensas de estas dudas que también pueden pesar sobre ti, como militante de ese partido?

El otro día un colega me hacía la misma pregunta por Twitter y yo le contestaba y le decía lo que te reitero a ti: este es un proyecto colectivo, no es un proyecto personal. Es un proyecto de decenas de personas que hemos estado insistiendo desde hace muchos años que Chile tiene una deuda pendiente con la democratizar las comunicaciones y que necesitamos distintos tipos de medios y que necesitamos un discurso público más democrático, más abierto y más plural. Y que necesitamos un CNTV más plural y una equidad del avisaje público y una televisión más en serio, etc.

Malamente yo me podría apropiar eso como algo que solo yo puedo defender o personificar, por lo tanto las visiones personales, las miradas de militancia o de participación en otras organizaciones o si tenemos un colega que es masón, otro que es DC, otro que es de una tendencia sexual minoritaria, no es lo relevante. Lo relevante es la manera en que todas estas personas distintas nos hemos juntado en algún momento, planteando la misma crítica a una democracia que todavía no es una democracia completa. Y que en esta parte tiene una deuda muy grande y que estamos disponibles a denunciarla y a combatirla. Eso es lo relevante y cualquier duda ante eso, basta con revisar el programa y hacer las sugerencias e inquietudes. Insisto, no es un tema personal, es un tema colectivo.

 

¿Qué lectura haces del rol cumplido por Marcelo Castillo? Es un rol que ha recibido numerosas críticas desde el medio.

A mí me tocó trabajar en La Nación Domingo cuando él era director de La Nación y la verdad es que no fue la experiencia más grata. En más de una oportunidad, junto al sindicato de Periodistas de La Nación, tuvimos grandes diferencias por su «extremo cuidado» a la hora de cubrir noticias sobre la Concertación y su Gobierno. Nos costaba tener libertad reporteril en ese sentido. Estoy convencida de que un medio público es necesario, pero como medio del Estado que releva la múltiple diversidad de una sociedad, no como medio que defiende los intereses del gobierno de turno. De hecho, estoy segura de que eso le hizo mucho daño a La Nación. Después de La Nación me volví a encontrar con Castillo en el Colegio y allí creo que -dentro de las precariedades que implica hoy día ser parte de un colegio profesional con pocos recursos- él cumplió su labor como presidente, fue una persona responsable y creo que puso un esfuerzo importante, eso lo debo reconocer.

Sin embargo, estoy convencida de que su gestión no es lo que necesita el colegio hoy día. Castillo cumplió su rol, estuvo su tiempo y eso lo valoro, pero hoy, a 2014, con el actual gobierno, con las actuales discusiones, a dos años de lo que fue la explosión social del 2011, me parece que el colegio necesita un liderazgo distingo: más joven, con un trabajo colectivo diverso y plural como el que creo representar. El otro candidato es también un muy buen periodista, pero no es la persona porque representa el continuismo de la gestión del presidente anterior y hoy se requiere un nuevo liderazgo ad hoc a los nuevos tiempos. Es necesario un nuevo colegio para este nuevo Chile.

«El otro candidato es también un muy buen periodista, pero no es la persona porque es el continuismo de lo que ha sido la gestión del presidente anterior y hoy día se requiere un nuevo liderazgo».

 

¿Qué te parece lo ocurrido con el último capítulo de En la mira, sobre las apfs, que fue bajado de la web de CHV?

A priori no me parece bien, pero me comuniqué a mediodía con el editor general de En la Mira, conversamos y él quedó de comunicarse conmigo para evaluar posibles acciones porque también estaba un poco desinformado, al parecer fue todo bien rápido. El Mostrador publicó una lectura de lo que había ocurrido pero tampoco el editor lo tenía tan claro.

Respecto a los antecedentes que yo tengo ahora y esperando, yo te digo que no me parece y me genera preocupación que se estén bajando noticias que tengan que ver con un sector tan peligroso en Chile como las afps. Estamos esperando la posibilidad de movilizarnos de cualquier manera, habrá que ver cuál es la manera. No puede ser que en Chile, ante un llamado telefónico o una reunión, algún poder fáctico o alguna institucionalidad que tenga algún tipo de poder, sea capaz de generar que un medio baje o suba determinadas informaciones. Eso no me parece ni me va a parecer nunca.

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