Toda la noche los padres y apoderados acamparon en la vía pública, ya que la matrícula del jardín es por orden de llegada. Son 140 cupos que estaban disponibles, pero muchos más quieren obtener una vacante.
Es la promesa neoliberal en educación: a través de los estudios puede producirse el ascenso social de los hijos en un lejano futuro, ya que el propio no está permitido en el presente.
En este caso, de igual forma, existen otras alternativas de excelente calidad tanto en jardines de JUNJI como de Integra, que dan excelente educación preescolar. Esta situación se ha repetido en varias comunas y reabre el debate por la falta de cobertura. La Junji atiende a cerca de 170 mil niños en Chile y planea ampliar su cobertura en otros 124 mil.
Julia Requena, presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Junji (AJUNJI), explica que “existen jardines con listas de espera, pero queremos ser francos en que es un problema de política del gobierno. Hoy día en la Junji tenemos los jardines completos y tenemos una escasez de personal que tiene que hacer grandes esfuerzos para la atención”.
El alcalde de Estación Central Rodrigo Delgado, señaló que «tenemos sobre-demanda de cerca de un 20% y ciento cincuenta mamás están esperando que se abran los cupos».
La falta de cobertura y las listas de espera se han convertido en un problema de urgencias para los padres que deben salir a trabajar. Es así como TVN en un reportaje denunció la existencia de varias casas informales donde se cuidan niños y que no cuentan con profesionales adecuados para al formación de ellos.
La presidenta de la Ajunji lamentó esta realidad y aclaró que “hay que controlar y regular estas casas que cuidan niños informalmente. Estas instancias no deben existir, son un peligro de vida para los niños”.