Sin embargo, luego del desalojo ordenado por el alcalde Pedro Sabat, los vecinos intentan reactivar las conversaciones con el Serviu, dueño del terreno que ya declaró ilegal el precedimiento. Desde el municipio, la intención es construir un Centro de Salud y, por estos días, las obras continúan pese al conflicto con la comunidad y sus negociaciones para obtener el comodato del terreno.
Árboles cortados y la incautación de todos sus materiales (avaluados en cerca de 9 millones de pesos) alertan hoy a los vecinos organizados, que ya hacen circular una carta para recolectar firmas.
Por su parte, el Municipio de Ñuñoa se ha restado de dos reuniones con los funcionarios del Servicio de Vivienda y Urbanismo y los vecinos para discutir el tema. A través de su espacio en Facebook, los miembros del centro comunitario declararon: «¿Sabían ustedes que en menos de una semana representantes de la Municipalidad de Ñuñoa han dejado plantado en dos ocasiones a funcionarios del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) para tratar el desalojo del cual fuimos víctimas? Con prepotencia, sin argumentos y escondiendo la cara es como operan los soldados del pequeño dictador Pedro Sabat».
Durante el martes se realizó un concejo municipal donde el concejal Jaime Castillo confirmó que la propiedad del terreno en cuestión es del Serviu y no de las autoridades municipales de Ñuñoa. «Los espacios destinados a la construcción de ese Cesfam perfectamente podrían albergar las actividades cívicas, sociales y culturales de esa organización», recalcó.
En su petición, los vecinos declararon que consideran “urgente y necesario el poder recuperar este espacio de convergencia cultural y articulación territorial, ya que promueve el tejido ciudadano y la colaboración entre miembros de una comunidad”. Figuras como la rapera Ana Tijoux ya han expresado su apoyo al centro comunitario.