A principios de octubre, la Comisión Negociadora había retomado las negociaciones con el Mineduc, luego de que en agosto el protocolo de acuerdo fuera rechazado por cerca del 53% de los más de 70 mil profesores que participaron de una consulta democrática que definía la postura gremial a la propuesta ministerial, que entonces respondía a cuatro de los cinco puntos, dejando fuera el sensible tema de la Deuda Histórica.
Desde el lunes, decenas de comunales se han ido sumando al movimiento de rebeldía interna, desafiando el acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional, y el número de organizaciones locales de base que se han sumado al paro indefinido ya alcanza los 89 comunales a lo largo del país.
Sin embargo, y más allá de las críticas transversales hacia la conducción encabezada por Jaime Gajardo, poco se sabe de cómo surgió esta espontánea respuesta de descontento.
Movimiento por la Unidad Docente: la fuerte irrupción de los profesores más jóvenes
Nacido hace dos años, el MUD es una organización que sigue en proceso de constitución y tiene presencia desde el norte al sur del país, en ciudades como Concepción, Chiguayante, Puerto Montt, además de una presencia menor en Santiago, Pucón y Ancud. Una de sus características más llamativas es que está constituido en su mayoría por profesores jóvenes que egresaron hace poco de sus respectivas carreras.
Su vocero, Eduardo González, explicó a El Desconcierto el papel que han jugado en la rebelión interna que viven en el gremio. “Creo que ninguna organización en particular se puede arrogar la representatividad de esta situación”, indicando que “esto obedece a la precarización objetiva del profesorado y que ya no aguantaron más. Ahí, distintas organizaciones hemos estado hemos tratado de estar en función de lo que son las demandas del profesorado, pero no hay una estrategia. Eso me parece mucho más importante”, afirmó.
Para el representante del MUD, la coordinación actual entre su orgánica y otras fracciones más, responde a diagnósticos compartidos respecto del rol que le compete al Magisterio en la discusión por la Reforma. “Es el rol de todos nosotros reconocer humildemente el trabajo que ha existido, tanto con Refundación como Fuerza Social, donde compartimos lecturas sobre el carácter de la reforma, y en función de eso hemos establecido puntos en común de trabajo para recoger el malestar del profesorado”, indicó.
González afirma que “hemos ayudado a develar el carácter neoliberal de la reforma, que va a contrapelo de lo que el movimiento social ha planteado” y agrega que “al mismo tiempo hemos dado cuenta de la renuncia a la defensa por la dignidad del profesorado por parte de la conducción de la Nueva Mayoría”.
“La tarea fundamental es romper con la apatía y la despolitización de la juventud, y de alguna manera nosotros también representamos este recambio generacional que se dio después de la dictadura que se levantó con el mundo universitario en 2011. Efectivamente la organización la componen muchos profesores jóvenes que vienen tanto del sector particular subvencionado como del privado y el municipal. Plantearse una reconstrucción o fortalecimiento de la organización docente está en primer lugar en el Colegio de Profesores y rescatarlo para los intereses y problemáticas reales de los profesores”, indicó González.
Consultado por los vínculos con la Unión Nacional Estudiantil (UNE), González afirma que “no hay dobles militancias” si bien hubo dirigentes actuales que integraron el colectivo estudiantil, y agrega que “hemos impulsado un acercamiento con ellos para que todos los profesores que salgan de ahí nos vean como un referente donde pueden continuar con sus luchas político-sociales”.
El “incómodo” secretario general de Fuerza Social
Vásquez se refirió a los nuevos movimientos que conviven al interior del Colegio de Profesores, y afirmó que “en el gremio deben tener cabida todos y yo les diría que ojalá sean todos colegiados, porque independiente de lo que piensen, hay que fortalecerlo. Si se pretende cambiar la cara del Colegio, hay que estar dentro. Si estás afuera, que es la postura más fácil, eso no ayuda a que la tremenda movilización que hay hoy día perdure en el tiempo”, indicó.
Para el integrante de la directiva nacional más incómodo para la conducción encabezada por Gajardo, el caso del MUD “uno lo mira con buenos ojos” y “es muy importante para incidir en la política que elabora el gremio”.
“En la organización que yo participo, que es el Colegio de Profesores, con mi cargo de secretario general del gremio, pensamos que las luchas las tenemos que dar al interior, y para eso necesitamos que todos los colegas desencantados o los nuevos, profesores jóvenes, que por a, b o c motivo no están dentro, los invitamos a ingresar para que todos estos movimientos que van surgiendo nos podamos coordinar, de tal manera de tener cada vez más fuerza y producir un cambio de rumbo en el gremio”, indicó Vásquez.
Vásquez reconoce que su movimiento mantiene cercanías con la Fech y reuniones de trabajo con miembros de Izquierda Autónoma, a lo que agregó que “no tenemos ninguna dificultad en hablar con gente del FEL, por ejemplo. Cada uno es libre de hablar con quién la parezca, pero a mi juicio, lo único que nos tiene que unir es una visión de gremio. Las organizaciones deben ser independientes de los gobiernos de turno y de los partidos políticos, no importando las militancias. El tema es cómo unirnos para fortalecer el Colegio”, finalizó.
Aguilar y la Refundación del gremio
Para Aguilar, las nuevas organizaciones de base que hoy protagonizan la rebelión interna “no responden a esas concepciones tradicionales” y agrega que “está le necesidad de superar ese actuar gremial caduco de las cúpulas que resuelven a su gusto”.
“El MUD es justamente una expresión de este nuevo movimiento, fundamentalmente de muchos profesores jóvenes, y la mayoría de ellos estudiantes de los procesos de movilización del 2011 y de un poco antes, y muy ligado a las nuevas concepciones de movimientos sociales. Son gente muy interesante y tenemos una relación con ellos bastante fluida y cercana”, indicó
Para Aguilar, la incubación del descontento en el Colegio de Profesores ha dado paso para estos nuevos movimientos, que se suman al suyo, fundado “hace ya mucho tiempo”.
“En las asambleas comunales que se han rebelado ha existido la participación de profesores jóvenes, que hasta ahora no habían sido muy activos en los temas gremiales, donde las movilizaciones las llevaban profesores más antiguos y con una formación más clásica. Pero ahora han visto la irrupción de muchos profesores jóvenes y que son los grandes motores de la rebelión, lo que me parece una excelente noticia”, indicó Aguilar.
Finalmente, el prosecretario de la colectividad celebró los nuevos movimientos y señaló que “es lo mejor que nos pudo haber pasado esta irrupción de profesores activos, críticos, pensantes, impetuosos, etc. Y eso creo que nos va a revitalizar si se canaliza bien, si se la da un cauce hacia el fortalecimiento de la organización. A diferencia de lo que creen los más clásicos, que lo ven como una amenaza, yo lo veo como una posibilidad para un gremio que estaba bastante a la baja”.