La iniciativa fue adoptada por los legisladores municipales de Chivilcoy, ubicada 160 kilómetros al oeste de Buenos Aires, con una población cercana a los 60 mil habitantes.
“Estos concursos de belleza entre niñas, adolescentes y jóvenes refuerzan la idea de que las mujeres deben ser valoradas y premiadas exclusivamente por su apariencia física”, declararon en el texto de la norma que fue aprobada por amplia mayoría.
La resolución agrega que los torneos para decidir quién es la más bonita se basan en «estereotipos, promoviendo así, en muchos casos, una verdadera obsesión por la belleza corporal, por un ideal de perfección que nunca se alcanza”. Además, los parlamentarios consideraron que promueven enfermedades como la bulimia, anorexia y otros trastornos alimenticios.
“La belleza no es un hecho objetivable. Por lo tanto, calificarla y organizar un escenario de competencia es una situación discriminatoria y violenta”, indicaron en la nueva normativa.
A cambio, los legisladores propusieron que la fiesta municipal de Chivilcoy sea reemplazada por “una convocatoria que reconozca a personas de entre 15 años y 30 años que, en forma individual o colectiva, se hayan destacado en actividades solidarias tendientes a mejorar la calidad de vida de barrios de esta ciudad o localidades de campaña”.