En entrevista en radio Sonar, Mañalich se refirió directamente al episodio que complica al presidente del gremialismo, especialmente por el correo en que Carlos Eugenio Lavín le hizo saber sus discrepancias sobre la Ley de Isapres, y aseguró que dicha situación «es algo que no debería haber ocurrido».
En un duro tono, el ex ministro criticó abiertamente a los partidos de la Alianza por alguno de los proyectos que impulsó en salud, y afirmó que «tuve conflictos con los partidos, incluidos RN y UDI… pienso que es porque se tocaban intereses económicos».
Sin embargo, sus palabras no se quedaron ahí, y apuntó directamente al financiamiento de la política y a los parlamentarios. «Me negué a ser parlamentario por el financiamiento, es como vender tu alma al diablo», lanzó Mañalich.
El ex ministro aseguró al respecto que «los parlamentarios tienen una libertad restringida».