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«Choclo» Délano: «En tiempos de campaña recibo cientos de llamadas pidiendo aportes económicos»

Publicado: 24.01.2015
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Carlos Alberto Délano declaró ante el fiscal Carlos Gajardo el día 5 enero entre las 11 de la mañana y las 16 horas. Al día siguiente lo hizo su socio Carlos Eugenio Lavín, entre las 10 y las 15 horas. Los controladores del Grupo Penta entregaron ampliamente su versión de los hechos que los involucran al caso de fraude al FUT y al financiamiento ilegal de campañas políticas. Se pronunciaron ante cada uno de los aportes hechos desde Penta a los candidatos de la UDI, a Andrés Velasco, Alberto Undurraga y Pablo Wagner. Esto es lo que dijeron.

“Respecto de los aportes políticos, creo ser una persona que intenta ser consecuente en la vida. Jugado y leal por los proyectos en los que creo y sin pedir nada a cambio”, señaló Carlos Alberto Délano al iniciar su declaración ante el fiscal Gajardo. Según consigna La Tercera, Délano continuó relatando su trayectoria empresarial y citando los distintos aportes que ha hecho a causas benéficas, como a la fundación Las Rosas y a la Teletón, de cuya fundación fue director, vicepresidente y presidente hasta que su nombre apareció en la investigación del fiscal Gajardo, en agosto de 2014.

“He estado 8 años en Icare, 4 años en la U en temas de cadetes, la creación de la Escuela Azul y en la comisión deportiva. Creo ser el empresario que más ha dado la cara en estos temas, nunca lo he hecho de manera escondida. A partir de eso he participado en diversas campañas políticas”, añadió para luego describir cómo el holding empresarial con intereses en la salud, la banca, los seguros, la previsión e inmobiliarias llegó a involucrarse en evasión tributaria y financiamiento ilegal de campañas políticas.

El empresario señaló que si bien firmó como militante por la UDI, no permanece activo: “En general, no me gusta participar en grupos grandes. Siempre he tenido la disposición a aportar en política a personas que crean en proyectos de emprendimiento y que sean buenos para el país”.

«En tiempos de campaña recibo cientos de llamadas y mensajes pidiendo aportes económicos. El 99% de los políticos se financian más allá del Servel y eso es transversal», sostuvo Délano.

Sobre el modo de aportar a personas y proyectos «buenos para el país», el empresario añadió: “En tiempos de campaña recibo cientos de llamadas y mensajes pidiendo aportes económicos. El 99% de los políticos se financian más allá del Servel y eso es transversal, total (…). Estos montos y a quienes se aportaron los decidimos junto con Carlos Eugenio Lavín. La materialización y coordinación en el Servel lo ve Carlos Bombal. En general, Hugo Bravo hace los cálculos de cuánto es la suma que se puede donar e implementa el modo en que se materializan los aportes».

Délano reconoció la autorización de aportes a campañas políticas, pero apuntó a Hugo Bravo como responsable de su materialización: “Los derivaba con Hugo Bravo. El hecho de que se autorizaran aportes antes del periodo de los 90 días no significa necesariamente que se hicieran de manera irregular, pues se pudo haber ocupado otros mecanismos tales como préstamos u otros. En esta parte, no puedo creer ni entender que Hugo Bravo lo haya hecho de esta manera”.

Carlos Eugenio Lavín, dueño de Penta junto a Délano, comenzó su declaración recordando su origen: “Nosotros somos criados en la cuna de los Chicago boys, lo que implica una cierta manera de pensar en el aspecto económico y para lo que nosotros pensábamos el pensamiento más cercano era el de la UDI, que son los más ortodoxos en materias económica”. Agrega que los vínculos con la UDI se fortalecieron en el proyecto de la Universidad de Desarrollo (UDD), en el que trabajaron con Joaquín Lavin, Ernesto Silva padre, Cristián Larroulet y Federico Valdés, entre otros destacados gremialistas.

“Si bien los aportes políticos pueden ser importantes, en términos globales no son significativos para Penta. A Carlos Alberto le gustaba el tema del marketing de las campañas y yo apoyaba a los candidatos sin preocuparme demasiado de ello”, sostuvo Lavín, agregando que “existen otros aportes que no se hicieron vía Servel porque para las primarias no hay financiamiento del Servel y la campaña de hecho parte allí. Además, el voto está decidido 90 días antes de la elección”.

El sano «lobby directo» a Silva

Respecto al correo del 10 de enero de 2013 en el que intercambió información con Ernesto Silva siendo éste diputado, Lavín aseguró que «se refiere a una discusión en el Congreso sobre el plan garantizado de salud que lleva mucho tiempo en el Congreso (…) Ernesto Silva es una persona extremadamente cercana a nosotros, es sobrino de Carlos Alberto. Es obvio que si hay un proyecto que nosotros consideramos que no es bueno para el sistema privado de salud vamos a hacer los esfuerzos para convencerlo a él y a cualquier otro parlamentario del error que se está cometiendo. Pero eso no es nada indebido. Este tipo de comunicación es común y es una especie de lobby directo (…) Efectivamente a Ernesto Silva se le hizo aportes por Servel, ignoro por qué monto, seguramente fue por el máximo permitido”.

Los aportes «al filo de la navaja» para Velasco

Consultado por su relación con el ex precandidato presidencial de la Nueva Mayoría Andrés Velasco, Carlos Alberto Délano sostuvo que «en julio de 2013 nos reunimos con él en un almuerzo con Carlos Eugenio, Manuel Antonio Tocornal, Juan José Santa María y Andrés Velasco. El almuerzo lo organizó Tocornal para apoyar y saber más de las ideas de Andrés Velasco y aprovechar su experiencia en política y economía nacional e internacional. No hubo power point ni nada parecido. Sólo se conversó. Manuel Antonio Tocornal sabía que después del almuerzo íbamos a ser generosos con Velasco. El almuerzo con Velasco fue una especie de charla asesoría con fund-raising que es muy común y legal en Estados Unidos. Si yo fuera candidato lo haría del mismo modo. Como digo, esta es la forma que en Estados Unidos los candidatos recolectan dinero para sus campañas. Manuel Antonio fue quien luego vio el tema del dinero. En los últimos cinco años no hemos tenido ningún otro almuerzo con un economista por estos montos. Se le aportaron luego 20 millones de pesos que era la suma que aprobamos con Carlos Eugenio Lavín. No hubo en 2013 ninguna charla que hubiera hecho Velasco para Penta, salvo el almuerzo señalado”.

«Estos son aportes en el filo de la navaja, porque él puede sostener que es una asesoría. Yo lo entiendo como una recaudación de fondos elegante», señaló Lavín sobre el almuerzo con Velasco.

Carlos Eugenio Lavín, en tanto, coincidió con Délano en cuanto al carácter político del aporte económico hecho a Velasco: «Fue un almuerzo muy interesante e instructivo para conocer el pensamiento de una persona de centro izquierda cuya opinión nos merece respeto. Nadie habló de plata en el almuerzo. A la salida del almuerzo Manuel Antonio Tocornal me dice: “¿cuánto le damos?”, “te parece bien unos 20 millones?” y yo le dije OK, velo tú. Carlos Alberto también lo apoyó. Estos son aportes en el filo de la navaja, porque él puede sostener que es una asesoría. Yo lo entiendo como una recaudación de fondos elegante. Carlos Alberto le dijo que el parecía que estaba fuera de foco por estar en la coalición que estaba. También le recomendó en el almuerzo que no fuera a primarias y que fuera a la final. La implementación de este pago la vio Tocornal con Bravo”.

La insistencia de Pablo Wagner

Sobre los pagos al ex subsecretario de Minería de Sebastián Piñera mientras ejercía dicho cargo público, el ex UDI Pablo Wagner, los controladores de Penta aseguraron que correspondían a «una gauchada» en tanto ex ejecutivo «que había trabajado 12 años con nosotros y lo había hecho bien». Se habrían producido después de que Wagner se quejara porque en su cargo público le iba a bajar el sueldo.

“Cuando lo nombraron subsecretario de Minería, algo que él deseaba, llegó a hablar conmigo para decirme que su remuneración iba a bajar considerablement», señaló Lavín. «Respecto de Banmédica le dije que fuera a hablar con Carlos Kubick y que sacara lo que mejor pudiera. Wagner le indicó que los meses que faltaban por pagara sumaban 167 millones y tras negociar sólo obtuvo el pago de 75 millones, lo que se le pagó y se firmaron los finiquitos. Sin embargo, volvió a hablar conmigo cuando estaba recién nombrado y me dijo que le quedaba pendientes 92 millones. Lo que me estaba pidiendo era una gauchada”, agregó.

Délano, en tanto, aseguró que “Penta no le debía nada a Wagner, había trabajado todos los últimos años para Banmédica. A mí me llamó Carlos Eugenio Lavín y me reúno con él y me dice que Wagner tenía un problema y que dice que se le quedó debiendo en Banmédica y que le iba a bajar la renta a la mitad (…) Para ayudarlo se nos ocurrió que hiciera clases en la Universidad del Desarrollo en las 10 horas que tiene como subsecretario”.

Pero Wagner no habría quedado conforme con esta propuesta, señala Lavín, porque «dijo que no le iba a alcanzar el dinero, que tenía 6 hijos que mantener. A mí el tema ya me tenía un poquito saturado y lo envié a hablar con Hugo Bravo para que vieran alguna fórmula para cerrar el terma. Luego me enteré por Hugo Bravo que se le estaba pagando un suplemento de dinero igual al que Penta le pagaba antes de asumir como subsecretario, esto es un millón quinientos mil pesos mensuales. No estoy seguro de que Carlos Alberto Délano hubiera sabido de estos pagos, pienso que lo supo y en ningún caso conoció el detalle. Lo que no me enteré es que Wagner entregaba una boleta de su cuñada para justificar ese pago”.

Délano negó conocimiento de los pagos realizados al entonces subsecretario: “Ignoro quien decidió realizar los pagos. Yo tuve tan solo dos reuniones con Pablo Wagner después de eso. Una en septiembre de 2010 en que le presentamos el proyecto en una reunión protocolar de unos 30 minutos y le contamos que nosotros íbamos a adquirir la propiedad de Dominga y otra en agosto de 2012 en que reuní con Wagner en las oficinas de Avenida el Bosque porque estaba interesado en que se implementara la carrera de ingeniería en minas en la UDD”.

Según las declaraciones que publica La Tercera, Carlos Eugenio Lavín habría finalizado su declaración sobre Wagner comentando sus intentos por congraciarse con él y la oferta que éste le hizo para presidir Codelco: «En alguna ocasión me preguntó si me interesaba ser director de Codelco, yo le dije que estaba disponible (…) En este correo me dice que a pesar de sus esfuerzos, ese nombramiento no resultó (…) En ese mail me vuelve a insistir por los dineros que según él le adeudamos. En la parte final me habla de las Isapres, supongo que para congraciarse conmigo y demostrar que él tiene información, pero esa a no era no era información relevante”.

Jovino, el proveedor

Délano y Lavín reconocen al fiscal Gajardo la entrega de dineros a Jovino Novoa y admiten que se hicieron a través de facturas por servicios que jamás se prestaron.

“Jovino es un líder dentro de su partido, conocía personalmente a cada candidato -señaló Carlos Eugenio Lavín-. Los dineros que Jovino pedía no eran para él, sino que para candidatos afines de él. De hecho él no estaba en campaña. Yo lo que pienso es que Jovino facilitaba las facturas de Inversiones y Mandatos para otros candidatos. Inversiones y Mandatos no prestó servicios para Empresas Penta que yo sepa (…). Un día del año 2013 llegó Ena von Baer con Jovino Novoa para pedirnos si podíamos colaborar con su campaña, acordamos un monto y seguimos el procedimiento habitual encargándoselo a Hugo Bravo”.

«Jovino no ha concurrido a pedir dineros para él. El concurrió a pedir aporte para campaña políticas para otros candidatos».

Carlos Eugenio Délano, en tanto, sostuvo que “Jovino es una persona muy cercana a mí y muy amigo mío. Es de las personas más inteligentes y sólida en sus valores que he conocido. Ha sido además muy valiente. Le tengo una admiración superior. Jovino no ha concurrido a pedir dineros para él. El concurrió a pedir aporte para campaña políticas para otros candidatos. Le aportamos alrededor de 25 millones de pesos para esos candidatos. Fue varias veces a reunirse conmigo, en alguna ocasión con Ena von Baer. En la reunión con Ena von Baer se me pidió ayuda para su candidatura. Luego yo hablo con Hugo Bravo y le indico los montos que se van a aportar para cada uno y Hugo Bravo ve la fórmula para concretar ese aporte”.

La deuda de Undurraga

Los controladores de Penta también fueron consultados por los $4 millones entreados a la fundación del actual ministro de Obras Públicas de Michelle Bachelet, Alberto Undurraga (DC).

Délano aseguró que “ (Undurraga) tenía un estudio que deseaba vender para pagar las deudas de la campaña en unos 4 millones de pesos. El aporte lo decidí yo. Obviamente era una ayuda o apoyo para que pagara sus deudas. En todo caso era un estudio interesante y el monto no era significativo. Hasta este momento no lo hemos utilizado pero puede servir al área inmobiliaria. Entiendo que el vínculo entre Livingstone y Undurraga fue el abogado Alvaro Varela”.

El desfile de los candidatos

Lavín y Délano detallan ante el fiscal Gajardo los mecanismos, montos y encargados tanto de definir como de materializar los aportes a las campañas de los ex candidatos de la UDI.

Golborne, por ejemplo, les habría señalado «que quería hacer una campaña semejante a la de Obama. Nos pidió un aporte cercano a los 100 millones. Nosotros le dijimos que hablara con Hugo Bravo y entendiera con él , lo que era el procedimiento habitual. Sabíamos que el dinero salía de Empresas Penta pero el mecanismo exacto no lo manejábamos», sostuvo Lavín.

Mientras que Délano sostuvo que «de la empresa VOXcom nunca supe de ella ni ha prestado servicios para empresas Penta. Revisando después de la denuncia del SII supe que corresponde a la empresa que trabajaba con Golborne y que fue la que la facturó a Penta y Penta III por servicios que no se han prestado a esas empresas».

Golborne, por ejemplo, les habría señalado «que quería hacer una campaña semejante a la de Obama».

Consultado por la relación de Penta con Zalaquett, Délano aseguró que “se le ayudó en su campaña a senador por alrededor de 15 millones de pesos. Recuerdo que fue a mi oficina a pedirme apoyo. Creo que sólo se reunió conmigo. A Zalaquett lo conocía previamente por su rol como alcalde de Santiago. Por gestiones que realicé respecto del Teatro Teletón (…) Hablé con Hugo Bravo para que se concretara el aporte. La firma y la materialización del aporte fue tarea de Hugo Bravo. La empresa Reactor SPA no ha prestado ningún servicio para Penta”.

Alberto Cardemil, señala Délano, “me mandó una carta para que lo apoyara económicamente en su campaña, previamente me había llamado insistentemente y fue algo de su campaña. Derivé el tema con Hugo Bravo y se le aportaron alrededor de 10 millones de pesos. Respecto de las boletas de Saúl Quiroz Bedoya y Luis León Quinteros no efectuaron ningún trabajo para Penta ni para Penta III”.

Distinto habría sido el caso de Iván Moreira, declaran los controladores de Penta. Según Délano “(Moreira) nunca habló conmigo. Este tema lo decidió directamente Hugo Bravo, nunca lo consultó conmigo ni con Carlos Eugenio. Yo no le habría dado ningún aporte a Iván Moreira porque yo estaba apoyando a Ena von Baer. Las boletas de Verónica Nieto, Rodrigo Molina, Andrea Schultz, Eduardo Montalva e Isabel Marinovic no corresponden a ningún servicio que se hubiera prestado a Penta”.

También la entrega de recursos a la pre campaña presidencial de Pablo Longueira se habría decidido de manera distinta, no por solicitud del candidato sino por decisión de dueños de Penta. Según Délano,“(Longueira) no nos ha pedido ningún aporte, sino que nosotros decidimos apoyarlo y contactamos a su candidatura. Entiendo que se aportó alrededor de 100 millones de pesos y creo que lo implementamos por intermedio de Hugo Bravo. Ignoro la manera en que se concretó este aporte. No recuerdo haberle hecho otro aporte de 35 millones después de que se hubiera bajado su candidatura, como afirmó Hugo Bravo”.

«Yo no le habría dado ningún aporte a Iván Moreira porque yo estaba apoyando a Ena von Baer», declaró Délano.

Quien sí recordaba más sobre cómo se hizo el aporte a Longueira fue Carlos Eugenio Lavín: «La entrega de ese dinero la hizo Hugo Bravo y él me dijo que lo habría hecho en efectivo. Por lo que me contó en agosto o septiembre de este año, Hugo Bravo habría hecho unos forwards para disponer de efectivo. Para eso hizo cuatro contratos entre Empresas Penta y una sociedad llamada VSA S.A. En total por 324 millones de pesos. Descontando los impuestos y la comisión a la cuenta de Hugo Bravo fueron a parar 305 millones de pesos. Lo que detectamos es que se transfirieron fondos desde esa cuenta a ejecutivos de Penta por 68 millones (…) Faltan 204 millones de pesos. De este dinero, Hugo Bravo dice que le entregó 100 millones a la candidatura de Longueira, pero esto no nos consta y aun que así fuera, siguen faltando 137 millones de pesos que no sabemos su destino».

El quiebre con el hombre de la chequera

Finalmente, los controladores del Grupo Penta se refirieron a su relación con Hugo Bravo, quien se desempeñara por años como Gerente General de Empresas Penta.

“De alguna manera nosotros sentíamos que él cuidaba nuestros intereses dentro de las empresas, por lo meticuloso que era”, sostuvo Délano, añadiendo que “el año 2009 o 2010 nos pareció que había que renovar un poco los cuadros directivos en Penta. Teníamos 10 mil empleados. Hugo Bravo se empezó a sentir perseguido con el nombramiento de Manuel Antonio Tocornal como gerente general”.

Lavín agrega que “el año 2001 apareció Luksic y tras una negociación dura le vendimos nuestra participación (en el Banco de Chile) en unos 250 millones de dólares y tras pagar deudas quedamos con mucha liquidez. A partir de ese momento Hugo Bravo empezó a tener mucho poder, porque él manejaba las platas de las inversiones (…) “La plana mayor de Penta se estaba envejeciendo, incluyéndome. Además, Hugo Bravo estaba con una diabetes muy fuerte, se empezó a poner muy negativo. Se tornó poco simpático en las reuniones de directorio”.

“Nunca me gustó que Jorge Valdivia estuviera en las oficinas de Penta -relata Carlos Alberto Délano-. Hugo Bravo siempre me negó que se le pagara. En una ocasión, le pedí a Hugo Bravo que Jorge Valdivia no fuera más a la oficina. En abril salió una noticia en La Segunda sobre Valdivia y ese día Bravo me reconoció que se le pagaba por Penta. Yo le dije ese mismo día que eso se cortaba”.

Según Délano «en abril salió una noticia en La Segunda sobre Valdivia y ese día Bravo me reconoció que se le pagaba por Penta. Yo le dije ese mismo día que eso se cortaba”.

Después de este episodio, señaló Lavín: «Hugo se desesperó un poco y dijo que ese artículo era por una pelea entre Alvarez, un ex funcionario del SII, con Valdivia. Ahí Bravo contó que Valdivia hacía trámites. El 9 de julio me llama Hugo Bravo con una voz trémula y me dice que llamaron a Marcos Castro a declarar y que eso nos podía traer consecuencias, lo que en ese momento no entendí (…) Junto con Alfredo Moreno le preguntamos en qué estaba metido y reconoció la devolución fraudulenta de FUT (…) Luego acordamos con Hugo Bravo que no podía salir indemnizado de Penta y además se comprometió a pagar los dineros que él había dado a Valdivia por intermedio de Penta. Para ello nos dio un cheque de 45 millones de pesos del cual dio luego orden de no pago por extravío”.

“Posteriormente -declaró Lavín-, cada vez que nos juntábamos me hablaba del tema de las platas. Esto hasta la última vez que nos juntamos en que me grabó y luego difundió la grabación. Para mí ese día murió mi relación con Hugo Bravo pues me pareció una deslealtad mayor”.

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