Según informa hoy El Mercurio, la decisión de la defensa de Novoa se justifica porque «no pretendemos dificultar la labor del fiscal, porque ellos están acostumbrados a litigar en los dos tribunales. Tampoco era una maniobra dilatoria», explicó.
Anteriormente, la estrategia de la defensa había intentado cambiar el caso de tribunal, sacándolo del 8° Juzgado de Garantía, bajo el argumento que el principio de ejecución de los hechos por los cuales se investiga a Novoa ocurrieron en las oficinas de Penta, ubicadas en Las Condes, y no en Providencia, donde se emplaza la oficina del Servicio de Impuestos Internos (SII) que debía fiscalizar a la firma.
Schweitzer aclaró que la ofensiva inicial versaba únicamente sobre la arista política del caso, ya que, según él, son «investigaciones distintas, una es la que se origina por el fraude tributario en las actividades del señor Bravo, y otra la conducta que se le pretende imputar a Novoa. Lo que buscábamos era separar aguas para que no se confundieran», indicó.