La campaña muestra una pantala gigante, con una especie de visión rayos X de dos cuerpos besándose, saludándose o manifestándose cariño. La pantalla fue situada en Santa Mónica, California, y reunió a decenas de personas durante la celebración pasada de San Valentín. El experimento invitaba a los espectadores a observar los esqueletos de las parejas tras la pantalla, sin ninguna pista sobre su sexo, raza, religión o edad. Al salir, sin embargo, se descubría que todos eran diferentes y las reacciones del público son parte esencial del video.
Love Has no Labels (el amor no tiene etiquetas), impulsada por Ad Council (organización sin fines de lucro que realiza campañas para ONG’s y gobiernos con fines sociales) busca impulsar un mensaje contra la discriminación: «Antes que otras cosas, todos somos humanos. Es tiempo de abrazar la diversidad. Deja las etiquetas a un lado, en nombre del amor”, es el mensaje de lovehasnolabels.com.
“Si bien la gran mayoría de los estadounidenses consideran que no tienen prejuicios, muchos de nosotros juzgamos precipitadamente a los demás en base a lo que vemos: raza, edad, sexo, religión, sexualidad o discapacidad. Los prejuicios inconscientes – llamados sesgos implícitos – tiene profundas implicaciones en cómo vemos e interactuamos con los que son diferentes a nosotros. Pueden dificultar a una persona encontrar trabajo, conseguir un préstamo, alquilar una vivienda o tener un juicio justo, perpetuando las desigualdades en la sociedad estadounidense”, recalcan en su descripción del video en Youtube.