La Segunda Sala del máximo tribunal, integrada por los ministros Carlo Künsemüller, Carlos Aránguiz, Carlos Cerda, dictaminó en fallo dividido que es procedente acoger la solicitud de extradición de Verhoeven, presentada por el ministro Mario Carroza, y con la venia del Gobierno.
La resolución indica que la solicitud de extradición «no es un juicio sobre la culpabilidad de una persona en relación a un delito determinado, ya que la culpabilidad es el fundamento y límite de la pena, que se impone en la sentencia definitiva que pone término a un juicio (…) En este caso no se trata más que hacerla comparecer al juicio, de traerla al proceso, para hacer efectiva la responsabilidad penal que le pueda caber y para que haga valer sus derechos frente a la imputación».
La decisión se adoptó en fallo divido tras el voto en contra del ministro Carlos Cerda, quien consideró que no se reúnen los antecedentes para inculpar a la requerida.