Además de perder cientos de hectáreas a causa de la falta de agua, los ganaderos han tenido que observar cómo sus animales mueren a causa de la deshidratación y hambre, ya que la sequía también ha provocado una disminución en el acceso a los alimentos.
Ante este panorama, las autoridades decretaron situación de emergencia agrícola en 32 comunas de La Araucanía y otras 12 en la región de Los Ríos. Además, el ministro de Agricultura, Carlos Fuche, y el subsecretario de la cartera informaron que invertirán 13 millones de pesos para ir en ayuda de los afectados.
Pese a que las autoridades han puesto el foco en las condiciones climáticas para explicar la escasez de agua, diversos movimientos sociales han acusado que el panorama es nacional y se vincula con la falta de derechos y soberanía del pueblo sobre el recurso hídrico.