Por estos días, el nombramiento de Jacqueline Van Rysselberghe como presidenta de la comisión de Derechos Humanos en el Senado, ha provocado la indignación de las organizaciones y la sociedad civil.
A estas alturas, las afirmaciones de la senadora no son solo anecdóticas. Dado su rol de psiquiatra y los diversos cargos públicos que ha representado en Chile, para muchos parecen impresentables las expresiones que ha utilizado para referirse, sobre todo, a los conflictivos temas valóricos.
Aquí, algunas de las razones que explican el rechazo ciudadano y político ante su nuevo cargo en el Parlamento.
1. ¿Y la ley Zamudio?
Una y otra vez, la senadora se ha referido en términos despectivos a la diversidad sexual y a la comunidad defensora de sus derechos. “Las parejas homosexuales tienen mucho mayores niveles de inestabilidad, tienen mucho mayores niveles de violencia”, ha asegurado a la hora de defender su oposición a la adopción de parejas homosexuales.
Sobre el mismo tema y sin ninguna rigurosidad científica, ha asegurado que hay “estudios que plantean que sí se generan efectos negativos”, al crecer con padres del mismo sexo. A su vez, se ha mostrado como una de las más férreas defensora de la familia formada por un hombre y una mujer, como condición para que los niños puedan desarrollarse íntegramente.
Recientemente, Jacqueline van Rysselbergue reaccionó ante la publicación del cuento “Nicolás tiene dos papás” y aseguró que le parece un “descriterio” que niños tan pequeños se vean enfrentados a una discusión sobre la diversidad de las familias.
“La educación de los niños tiene que basarse en hechos veraces, y hoy en Chile no es cierto que un niño pueda tener dos papás. Es biológica y legalmente imposible, porque ni siquiera está en discusión legislativa, la posibilidad que parejas homosexuales puedan adoptar un niño”, recalcó. Esta y otra de sus expresiones han resultado un insulto para los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales y muchos se preguntan cuánto más será necesario para invocar la ley antidiscriminación. “¿Qué culpa tiene un niño de que una pareja homosexual lo adopte?”, ha preguntado públicamente.
2. El machismo al estilo Opus Dei
“Explícale a la mamá que el aborto significa que le van a dilatar el cuello del útero, le van a meter una aspiradora y le van a sacar a esa guagüita que está ahí dentro. Y pregúntale si ella prefiere que muera así descuartizado -porque así es, te entregan pedacitos- o que muera dos o tres horas después de haber nacido, pero en los brazos de su mamá y con dignidad, con el papá, el cura, el pastor”, señaló.
A su vez, la senadora ha asegurado que no es partidaria del aborto terapéutico ni en caso de violación o de malformación congénita, pues “es como ponerle un control de calidad a la raza humana”. De la misma forma, ha argumentado que legislar sobre dicha idea puede perjudicar el nacimiento de niños con síndrome de down.
En la misma línea y sin filtro, van Rysselberghe ha asegurado que “los derechos de la mujer terminan donde comienzan los del otro”.
3. La irregularidades de la ex alcaldesa
A la vez, la Contraloría general de la República confirmó la existencia de una serie de irregularidades en el proceso de entrega de subsidios en la misma zona, durante el 2005. En específico, el otorgamiento de ayuda estatal a familias que no lo necesitaban.
La grabación de un audio con los vecinos de la población Aurora de Chile la delató. “Nosotros usamos el tema del terremoto y el tema del puente a favor de ustedes. Y dijimos que el puente casi abarcaba la población completa y que había que sacarla completa porque, si no, la verdad es que todas las casas se iban a ver afectadas. Poquito más poquito menos, eso fue lo que dijimos”, sostenía la ex alcaldesa.
Pese a que la actual senadora fue ratificada por el gobierno en su cargo de intendenta, los partidos de la oposición presentaron una acusación en su contra y Van Rysselbergue terminó presentando su renuncia. Sin embargo, apenas unos meses después y en honor a la corta memoria política nacional, la psiquiatra volvió a la política sin mayores dificultades y hasta estuvo cerca de ser candidata presidencial.
4. La defensa de Labbé
“Nos llama la atención la actuación del Ministerio del Interior y de la ministra a cargo del caso Tejas Verdes, Marianela Cifuentes, curiosamente nombrada hace poco por la Presidenta Bachelet. Da la impresión que la ley se está aplicando para un solo lado, cuando tenemos en la Cámara de Diputados a un parlamentario en ejercicio, quien ha reconocido haber participado en el asesinato de los escoltas de un ex Presidente”, ha asegurado, en referencia al presidente del PC, Guillermo Teillier.
Además, celebró el gesto del presidente gremialista, Ernesto Silva, al visitar al ex alcalde de Providencia y brindarle su apoyo en nombre de la UDI.
“Corresponde ir a verlo, a saludarlo. Las acusaciones que se le han hecho no están claras, se habla de asociación ilícita nada más”, recalcó. Además, aseguró que no haberlo apoyado en esta instancia habría sido “inconsecuencias y falta de pantalones” por parte de los militantes.
5. La democracia según Jacqueline
De la misma forma, aseguró que las reformas realizadas al sistema binominal son “horrorosas” y que solo buscan dar espacio a “los políticos que no ganan elecciones”.
«Sistemas proporcionales significa que puede ganar el último de la lista (…) no van a ganar los que saquen más votos, van a ganar las listas más votadas y pueden salir en esa lista los que tuvieron menos votos”, argumentó. A su vez, fue una de las opositoras del proyecto que permite el voto de chilenos en el extranjero.
“Creemos que es malo para el país que personas que no van a ser responsables de las consecuencias de su voto, sean finalmente quienes puedan inclinar la balanza hacia un lado u otro», argumentó.