«Unos diez mil curiosos intrigados por el desempeño de la mujer en un juego que era considerado un pasatiempo masculino «, consignó The Guardian. Los resultados arrojaron que, por 7 goles a uno, triunfó el equipo del norte del país, Graham, capitaneado por Nettie Honeyball, fundadora del British Ladies Football Club. Según las crónicas de la época, el rol de la guardameta del equipo fue clave para el triunfo.
«Solo puedo decir que la impresión que dejó en mi mente el partido de esta tarde es que el espectáculo fue muy bonito. No hay nada desagradable en que una mujer golpee un balón «, declaró la corresponsal del The Guardian.
El periódico de Manchester, en tanto, opinó que un futuro brillante esperaba a las mujeres en la disciplina del balompié. Otros no estuvieron de acuerdo. Es el caso del Bristol Mercury, quienes señalaron, junto con el Daily Post, que las mujeres «no pueden y nunca jugarán al fútbol como debe ser jugado».
«Por nuestra parte, nos alegramos de que las mujeres no puedan jugar al fútbol. Aunque sean capaces jugar, es un juego inadecuado para su sexo», señaló el Daily Post.
El partido atrajo a más de 10 mil espectadores al encuentro. Los uniformes utilizados por las jugadoras consistían en blusas, gorras y bombachos, lo que supuso un quiebre, pues hasta entonces las mujeres solían llevar faldas largas incluso cuando competían en deportes.