Desde las 11 de la mañana de este jueves comenzó a manifestarse por la capital una amplia multitud de estudiantes secundarios y universitarios, profesores, padres y diversas organizaciones.
Todo tipo de demandas sociales desfilaron por la Alameda en una marcha que evidenció la intensa crisis política que se vive por estos días a raíz de los casos de corrupción que han destapado las investigaciones sobre boletas emitidas a Penta y Soquimich, además del caso Caval.
Pese a que las autoridades señalaron que fueron 20 mil los asistentes a la convocatoria, el acto final tuvo que retrasarse para esperar a la gran multitud que no paraba de avanzar hacia el último recorrido. Desde la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y desde cualquier rincón de la calle, se evidenció que fueron más de 150 mil las personas que se sumaron a la manifestación.
La advertencia: «Bachelet, esto recién comienza»
La demanda del movimiento estudiantil sigue vigente pese a las transformaciones que la misma fuerza social ha experimentado durante los últimos años. Gratuidad y calidad de la educación permanecen como consignas indiscutibles para la gran multitud que hoy se manifestó en la capital y otras regiones del país.
Sin embargo, nuevos componentes parecen haberse agregado al debate en vista de la contingencia y se hicieron notar. «Bachelet, esto recién comienza» advirtieron los estudiantes secundarios que se movilizaron hoy en Santiago, nuevas generaciones que aseguran no estar dispuestos a enfrentar pacientemente un debate que el año pasado ignoró a sus protagonistas.
La convocatoria incluso contó con la presencia del líder de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile, Ricardo Sande, quien hace algunos días había señalado que no asistiría a la marcha. Sin embargo, los propios estudiantes de la UC decidieron votar a favor de la movilización y exigieron la presencia del dirigente en la convocatoria.
“Estoy acá en mi deber de representante democrático de mi universidad. Creo que las posturas personales acá no cuentan, sino que cuentan otro tipo de cosas, como la voz de mis compañeros, así que en eso consiste mi presencia hoy”, declaró.
No obstante, fueron los mismos estudiantes de la casa de estudios quienes se dedicaron a gritar canciones en alusión a los desacuerdos con el estudiante gremialista: «La Cato, La Cato, La Cato, ¿dónde está? La Cato está en la calle donde debe estar«, fueron algunas de las consignas en alusión a Sande.
Víctor Hugo Robles, más conocido como el «Che de los gays» y vocero de la Asamblea Triestamental de la institución, señaló: «Después de un año de desatada esta crisis, hemos logrado romper los cercos de impunidad y desinformación. Mucha gente comprendió que no se podía seguir tapando este conflicto porque afecta a muchas familias y más allá de tal o cual partido, deben asumir los responsables».
Desde el escenario donde más tarde cantó Manuel García, uno de los organizadores celebró la presencia de los estudiantes, trabajadores y académicos de la Arcis y los aplausos de apoyo se hicieron escuchar.
«El Mineduc ha actuado con una desidia lamentable. El diputado Boric decía que por menos razones se había destituido al ministro Beyer. Eyzaguirre dice que tiene problemas de agenda y todavía no está a la altura de su responsabilidad política como ministro de Estado», recordó Robles.
«Basta de cagar al pueblo»: el protagonismo del rechazo a la corrupción
El rechazo a la corrupción se tornó protagonista de la manifestación ocurrida durante este jueves. Pancartas, cánticos y performances artísticas fueron dedicadas a los nombres del mundo político que hoy causan escozor: Sebastián Dávalos, Michelle Bachelet, SQM y Penta fueron los ingredientes del rechazo en una marcha marcada por el hastío social.
«Estamos acá porque comprendemos la necesidad de formar un sólo puño, que todas las luchas territoriales hoy se tienen que unir. La educación tiene que ser un derecho, al igual que el agua. Tenemos la voluntad de construir una sola fuerza para cambiar el orden actual de las cosas«, declaró el dirigente del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la protección del Medio Ambiente, Rodrigo Mundaca.
A poca distancia, los pescadores artesanales alzaban un lienzo para denunciar el legado de la Ley Longueira y llamar la atención sobre sus demandas.
Pasadas las 14 horas, la marcha seguía avanzando hacia calle Echaurren, lo que despertó la potente respuesta represiva de los Carabineros. Así, arrancando de los múltiples guanacos que ya asfixiaban a la multitud, muchos recordaron que no todo ha cambiado tanto desde el 2011. Al finalizar, más de una veintena de estudiantes fueron detenidos.