La situación es aún más llamativa considerando que los trabajos de demolición, según denuncia Silva, han ocasionado graves daños a su vivienda.
Según informa El Martutino, la inmobiliaria solicitó esta semana que la vivienda de Silva sea declarada en «estado ruinoso» ya que, dada la inestabilidad estructural que presenta el inmueble, la casa pone en riesgo la vida de los trabajadores de la empresa.
«Esto es la guinda de la torta», declararon sus vecinos al enterarse de la situación legal, según consigna la misma publicación.
Para Nicolás Arancibia, representante del Movimiento Barón Organizado, la situación «es parte de la estrategia de la inmobiliaria para hostigar y arrinconar al vecino para que acepte vender su casa por poco dinero».
Mediante videos, los vecinos han denunciado la prepotencia de la Inmobiliaria Nueva Costanera, que además habría traspasado el límite de la propiedad en la que se lleva a cabo la demolición del ex Hospital Ferroviario, afectando así a la vivienda de Silva.
«Hay dos informes técnicos que señalan la situación de las casas colindantes a la construcción, las cuales a la fecha se han visto afectadas por los trabajos producidos en el suelo rocoso que tiene este sector«, agregó Arancibia.