Según el también presidente de la UDI, la institución habría emprendido una tarea discriminatoria, perjudicando a su sector con deliberada intencionalidad política.
A juicio de Larraín, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés y el Gobierno deben «tomar cartas en el asunto», sacando «también al otro que ha estado en contraposición con él (Jorratt), el señor Cristián Vargas, que han generado un conflicto que nunca debió existir en nuestro SII».
Las palabras del timonel de la UDI fueron secundadas por los senadores gremialistas Juan Antonio Coloma y Víctor Pérez. Los legisladores también defendieron a Jovino Novoa, acusando un «ensañamiento contra su figura».
De esta forma, la UDI se subordina a buscar la impunidad de Novoa a pesar de los intentos de Larraín por desvincular al partido con la defensa de personas específicas y contener así el profundo desprestigio que arrasa con el gremialismo.
Cristián Vargas había discrepado con el desvinculado Jorrat en cuanto a la necesidad de que Impuestos Internos se querellara dentro de los plazos necesarios para que la defensa de Giorgio Martelli, el recaudador de la Concertación, no pudieran anular la judicialización del caso SQM.
El Gobierno no ha confirmado a Vargas en su cargo, razón por la cual se especula sobre posibles intentos de arribar a un acuerdo con la UDI para frenar el trabajo de Impuestos Internos en los casos de financiamiento irregular de la política y evasión de impuestos que involucran a políticos de la Alianza y la Nueva Mayoría.