Los expertos aseguraron estar informados del proyecto propuesto por Bachelet, que busca despenalizar en aborto en tres causales: violación, malformación de feto y peligro de vida para la madre. Sin embargo, manifestaron su preocupación por la vigencia de la actual legislación, una de las más restrictivas del mundo sobre el aborto y recalcaron que la normativa que hoy es discutida en el Parlamento debe garantizar «su compatibilidad con derechos fundamentales como el de la salud y la vida de la mujer, considerando la ampliación de las circunstancias permitidas».
Otro de los temas problemáticos para Chile en materia de derechos sexuales y reproductivos se refiere a las altas tasas de embarazo adolescente, que en la mayoría de los casos se debe a la falta de servicios de salud especializados en la materia y a la carencia de educación sexual e información.
En esta materia, señalaron que el Estado debe redoblar «sus esfuerzos para asegurar la accesibilidad de forma asequible de los servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo la entrega de contraceptivos de emergencia».
El Comité de la ONU también recordó que los estereotipos de género aún continúan profundamente arraigados en la familia y la sociedad chilenas, lo que es posible observar en la amplia brecha salarial y en la desigualdad del mundo laboral entre hombres y mujeres, donde se incentiva «que las mujeres ocupen puestos de trabajo mal remunerados y tropiecen con obstáculos para acceder a las oportunidades de carrera en las mismas condiciones que los hombres».