La iniciativa se aprobó con 24 votos a favor y 12 en contra y entrará en vigencia durante el 2016, sumándose a las legislaciones vigentes en Mississippi y Virginia Occidental.
En adelante, la inmunización será obligatoria para los niños en edad escolar. Si sus padres no cumplen con el requisito, el menor no podrá ingresar al colegio o a las guarderías, ya sean de carácter público o privadas. En dicho Estado, la normativa surge como respuesta a los más de 150 casos de sarampión detectados hace algunos meses.
Sin embargo, los grupos antivacunas se oponen a la nueva ley, señalando que viola los derechos personales de los padres, la elección médica y las libertades religiosas. Además, denuncian que no existe seguridad total sobre el efecto de dichas vacunas.